¿Quién será el facilitador para la segunda fase del diálogo por Panamá? Esta pregunta aún no tiene respuesta, pues la participación de la Escuela Interamericana de Diálogo Social, Tripartismo y Resolución de Conflictos (EI-DiSTReC) de la Universidad de Panamá (UP) en este proceso aún no es oficial.
Al menos así lo han planteado los representantes de esa instancia a los miembros de las alianzas con las que se han estado reuniendo como parte de una fase exploratoria para decidir si aceptan o no la responsabilidad de facilitador del diálogo.
Esa fase exploratoria arrancó esta semana con reuniones, por separado, con las alianzas, el Gobierno y los empresarios y podría culminar la próxima semana. Precisamente, representantes de EI-DiSTReC se reunieron el lunes pasado con el Bastión de Oriente Chiricano, Comarca Ngäbe Buglé y Campesinos y el miércoles lo hicieron con la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo).
La EI-DiSTReC tomaría una decisión de su participación en la segunda fase del diálogo, según fuentes universitarias, entre el 18 y 24 de diciembre.
En las reuniones “exploratorias”, los representantes de la EI-DiSTReC, entre ellos Vasco Torres De León, encargado de esa instancia, han dejado claro, según miembros de las alianzas, que la Universidad de Panamá no ha aceptado ser el “facilitador” de la segunda fase del diálogo, como en su momento anunció la iglesia católica, sino que ha aceptado “evaluar” si la entidad “cuenta con las condiciones adecuadas” para asumir la facilitación de la segunda fase de la Mesa Única de Diálogo por Panamá.
¿Cuáles son las condiciones de la EI-DiSTReC para ser facilitador del diálogo? Esperan tener autonomía del proceso, independencia en la toma de decisiones y que haya una logística para el diálogo. Además, sugieren cambiar algunos aspectos de los acuerdos del diálogo, por ejemplo, que no sea televisado, solo grabado. Este último punto no fue del agrado de las alianzas, que de inmediato lo rechazaron.
Se espera que hoy, la EI-DiSTReC plantee su posición a la Alianza Pueblo Unido Por la Vida y el próximo lunes haga lo propio con los representantes del Ejecutivo y los empresarios, de forma separada.
Cabe recordar que tanto el Ejecutivo como las citadas alianzas acordaron que la iglesia haría las gestiones ante la Conferencia Episcopal Panameña, la Universidad de Panamá (EI-DiSTReC ) y la Organización de Naciones Unidas, con el fin de solicitarles apoyo como facilitadores de la fase dos del diálogo. La iglesia católica actuó como “facilitadora” en la primera fase, que arrancó el 21 de julio y culminó el pasado 16 de septiembre.
Pero ha dicho que en la segunda fase solo será observador. Las alianzas han acordado que si a partir de enero de 2023 no se concreta la segunda fase del diálogo, ellos harán llamados para movilizaciones a las calles, tal y como lo hicieron en julio pasado, lo que motivó el diálogo.