En una de sus primeras entrevistas como candidato a vicepresidente de la República, José Raúl Mulino dijo que quiere aportar “integridad”, “seriedad” y “experiencia” a la campaña electoral. Pero también admitió que Ricardo Martinelli le confió que le mintieron al juez federal que condenó a sus dos hijos en Nueva York y que, en esas circunstancias, seguramente él “hubiera hecho lo mismo”.
Ocurrió ayer martes en el programa radial Panamá En Directo, que conduce el periodista Edwin Cabrera. Cabrera le dijo a su entrevistado que le llamaba la atención que alguien “con su seriedad y prestigio”, que había sido perseguido por la dictadura militar y que había luchado para que el Estado panameño volviera a la senda de la democracia, ahora decide acompañar a un candidato presidencial como Martinelli, quien tiene varios cuestionamientos ante la justicia de Panamá y de Estados Unidos y, además, “le ha hecho un gran daño a la institucionalidad de este país”. Cabreña añadió que el propio Mulino “tiene un caso con Finmeccanica”.
“Yo no tengo ningún caso con nadie en ninguna parte del mundo. El caso fue anulado por violaciones y extralimitaciones de la fiscal en mi indagatoria que yo advertí en su momento”, señala. Agrega que en las compras que hizo a Finmeccanica cuando fue ministro de Seguridad Pública (2009-2014) no hubo nada ilícito, que no se pudo probar nada, que hubo doble juzgamiento y que el caso “fue un cuento del periodicucho este de la 12 de octubre”. Mulino obvió decir que por el caso Finmeccanica (en concreto, el que tiene que ver con la compra de 19 radares a Selex, una filial del grupo) nunca fue enjuiciado, porque la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia acogió un amparo y anuló parte del proceso. A la larga, fue favorecido con sobreseimiento provisional.
No quiso referirse a los casos y señalamientos que involucran a Martinelli.
“No voy a entrar a hacer raciocinio sobre el tema. Yo creo que tengo una misión al margen de todo eso, que es con la que me he comprometido y es hacer un gobierno coherente y un gobierno íntegro. Él [Martinelli] me conoce perfectamente y forzar que eso sea así. Él me ha dado respuestas a mí, que no tengo porqué hacerlas públicas, y el interés que tiene en limpiar todo su nombre, el de sus empresas y el de su familia, y salir de la Presidencia, si llega, de una manera tranquila”, dijo.
Aunque Mulino dijo en el programa que esa candidatura “no me la esperaba ni la busqué ni la pedí ni se me pasaba por la cabeza”, luego aseguró que toda su vida se había “preparado” para este momento y que incluso su familia le dijo que si no aceptaba ser el candidato a vicepresidente de Martinelli, se arrepentiría después.
Piensa que, como compañero de fórmula, no aportará un caudal de votos a Realizando Metas (RM) y el partido Alianza. “Yo no vine a esto a añadir más votos. Vine a esto a darle un rumbo de más seriedad, de más experiencia”.
También dijo que actualmente vive “muy, muy por debajo de los niveles económicos en los que yo estuve acostumbrado por muchos años”, pero que no tiene nada de que avergonzarse y que está dispuesto a servir a su país “a su manera”. Cuando le preguntaron por qué entonces no buscaba una candidatura presidencial, en lugar de conformarse con la postulación a vicepresidente, y recordó que ya lo intentó en unas primarias de Cambio Democrático (CD) y perdió ante Rómulo Roux. Luego de eso, renunció a CD y ahora es miembro fundador de RM.
El periodista Gonzalo Lazzari, que participaba en el programa y escuchaba cada palabra con atención, le interrumpió.
“Don José Raúl, yo escucho una contradicción en sus palabras… Usted menciona una palabra que es muy importante: integridad. Cuando se habla de integridad teniendo como compañero a una persona cuyos hijos confesos dicen que su padre sabía de la estructura de corrupción que se estaba manejando, ahí puede haber una contradicción. ¿Cómo puede haber una integridad o querer hacer un gobierno íntegro cuando los propios hijos del expresidente dijeron ‘es que nuestro padre sabía lo que estaba pasando?”, preguntó Lazzari.
Ricardo Alberto y Luis Enrique Martinelli Linares fueron condenados a prisión luego de confesarle al juez federal Raymond Dearie que conspiraron para blanquear hasta $28 millones en sobornos de Odebrecht, a través del sistema financiero estadounidense. Ambos le contaron al juez Dearie que actuaron siguiendo instrucciones de su padre, que entonces era presidente de la República (2009-2014).
Mulino, que es abogado de profesión y que se proclama “un hombre de ley”, reconoció que la pregunta de Lazzari era “muy útil” y contó una anécdota hasta ahora inédita.
“Yo voy a decirte algo que quizá nunca lo he dicho. En aquel momento, que se estaba llevando adelante el proceso de ellos en Estados Unidos, Ricardo me dijo a mí: ‘yo le dije al abogado que dijera lo que tuviera que decir para ayudar a mis hijos. Si me tiene que echar la culpa a mí que me la eche, para ayudar a mis hijos. Yo ya viví’. A lo mejor yo hubiera hecho lo mismo”, señaló.
Los hijos de Martinelli llegaron a Nueva York en noviembre de 2021 y el padre nunca se acercó a la Corte del Distrito Este de Brooklyn. Tampoco mandó notas al juez Dearie para pedir clemencia, como sí hicieron otros familiares, amigos y hasta el sacerdote del penal. Y antes, cuando estuvieron un año detenidos en Guatemala esperando ser extraditados a Estados Unidos, no los visitó en la cárcel, a pesar de que entonces todavía no tenía medida cautelar de impedimento de salida del país, como ocurrió después.
Finalmente, Estados Unidos devolvió a Panamá a Ricardo Alberto y Luis Enrique el 25 de enero de 2023 y ese mismo día, designó corrupto a Martinelli y le prohibió ingresar a ese país.
“La vida de Martinelli no es mi vida. Ojalá yo fuera el dueño de 52 supermercados... es lo único que me gustaría ser. Pero él tiene la obligación de defenderse como corresponda y a través de su equipo legal, a través de todos los mecanismos que la ley panameña le permite.
Pero, si Martinelli quiere limpiar su nombre, ¿por qué no acude a los tribunales, en lugar de presentar recursos y no dar la cara?, le preguntaron.
“Si yo tengo que defender a un cliente, voy a utilizar todos los recursos que me permite el Código Judicial”.
En la entrevista con Panamá En Directo, Mulino sostiene que Martinelli “se ha librado de toda la bola de manzanillos que no le hicieron ningún bien”. “Solo los imbéciles y las piedras no cambian”, fue otra de sus reflexiones al aire. También dijo que el expresidente “está claro en los errores cometidos”.
“Ni Noriega ha vivido lo que vivió él en estos 10 años”, clamó.
“Bien bruto sería Ricardo de pisar dos veces la misma piedra”, reflexionó sobre los errores que habría podido cometer “Ricardo” cuando gobernó entre 2009 a 2014.
A propósito de los “manzanillos”, Mulino piensa que tiene una gran ventaja frente al séquito que se mueve con Martinelli: “yo no trabajo con él y no dependo de él ni he necesitado todo este tiempo embarrarme de Martinelli para que me crean que soy amigo de él. En los momentos más difíciles le he demostrado a él y a la familia que soy amigo”. Contó, por ejemplo, que cuando Martinelli estuvo un año detenido en Miami, lo visitó dos veces.
Agregó que si bien el candidato ya se ha librado “de toda la bola de manzanillos que no le hicieron ningún bien, para lucrar de su gestión en su gobierno... Hay señalamientos muy precisos de quiénes de ellos no pueden estar”.
En cuanto a Jimmy Papadimitriu, exministro de la Presidencia, reconoció que Martinelli “tiene una fe absoluta en sus estrategias”. De hecho, en parte le debe el triunfo en mayo de 2009. No quiso confirmar si están otra vez juntos. “Es una relación de ellos dos, yo no me meto en eso. Él [Martinelli] sabrá porqué lo hace y porqué lo permite”, indicó. Luego admitió que “lograron convenir otra vez juntos en la campaña... De eso no sé, porque yo acabo de llegar aquí”.
Sobre los pinchazos, dijo que no tenía “nada que ver con eso”, pero que sí sabía que el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) intervenía comunicaciones, “con autorización” judicial de la Corte Suprema. No obstante, los pinchazos no fueron autorizados por la Corte y aunque Martinelli fue declarado no culpable, dos exjefes del CSN fueron condenados a 50 meses de prisión por estos hechos.
Aunque Mulino desprecia a La Prensa, “ese periodicucho”, como le llamó antes, exaltó una nota que leyó ese mismo día en este diario: una investigación publicada ayer martes sobre el programa de asistencia social Vale Digital, la mayoría (82%) destinado a distritos y feudos políticos controlados por el gobernante Partido Revolucionario Democrático (PRD).
“Ahí están las cifras del billete que se están tratando de gastar. Hoy vi, leí por ahí mientras me arreglaba en mi casa para venir a la oficina, que el 80 y pico por ciento de los bonos solidarios va a membresía PRD. Eso es actuar en función de gobierno. No estoy diciendo que sea ético ni que sea lo correcto, pero si ya hicieron el análisis de a quiénes va dirigido ese 80 y tanto por cierto de bonos solidarios, es porque han hecho la tarea”, dijo Mulino sobre el contenido de la investigación periodística.
En Panamá En Directo, Mulino reconoció que en 2009, Martinelli encontró un país boyante, no como ahora, que la deuda pública se ha duplicado y los ingresos han mermado. ¿Será posible ignorar esta realidad y que el electorado crea que, con Martinelli nuevamente en la presidencia, se repetirá esa bonanza?
“Eslogan son eslogan”, respondió.
