El exjefe de la Dirección General de Ingresos (DGI) Luis Cucalón no solo asegura ser un exfuncionario millonario, sino que también dejó entrever que la adquisición de más de 20 apartamentos por parte de María Alessandra Salerno Gómez –apoderada de Cobranzas del Istmo, S.A.– al empresario Gabriel Gaby Btesh pudo responder al pago de una “deuda de dinero” contraída por Btesh.
Cucalón hizo algunas advertencias a La Prensa al tiempo que salía en defensa de su “socio” Cristóbal Salerno Ballestas, padre de María Alessandra Salerno Gómez, quien realizó una acalorada compra de apartamentos y locales comerciales por más de $8 millones a sociedades vinculadas con Btesh, a través de sociedades anónimas.
Por ejemplo, Cucalón advirtió a La Prensa que tenían que tener “cuidado de una demanda. Se van a buscar un dolor de cabeza” por haber revelado la compra, vaticinó.
“[Cristóbal] Salerno [Ballestas] presta plata; siempre lo ha hecho y nunca ha parado, y no me extraña que el señor Btesh se quedara corto de plata en algunos edificios y Salerno le prestara plata para que se los pagara con apartamentos. Aquí no tiene que ver el contrato con Cobranzas del Istmo”, aseguró el exfuncionario.
¿Cómo puede Cucalón estar tan seguro de lo que afirma, en especial que no haya vinculación con el contrato de Cobranzas del Istmo? “Yo estoy casi seguro, un 100%, de que fue un financiamiento que Salerno le dio a Gaby Btesh y este le pagó con apartamentos para no pagarle con plata”, subrayó.
¿Quiere decir que usted mantiene comunicación con Salerno Ballestas?, preguntó La Prensa. “No, es lo que yo creo que pudo haber pasado, porque ese es el negocio de Salerno”, indicó Cucalón.
¿Cómo es la relación entre ambos? “No somos enemigos ni hermanos”, aseguró el exdirector de la DGI, evadiendo decir que son amigos y socios. Pero sí son socios, porque hemos visto las sociedades que tienen en común, le recordó La Prensa. “Sí, claro, que me han visto, yo le estoy diciendo”, reaccionó.
Si fuera el pago de una o varias deudas de Btesh, Cucalón no dijo nada acerca del hecho de que Salerno Gómez aparece en escrituras como compradora de los inmuebles. ¿Acaso sugiere Cucalón que Salerno Gómez simuló una compra?
Lo que sí es un hecho es que Salerno Gómez comenzó a comprar inmuebles meses después de la firma del contrato entre la DGI y Cobranzas del Istmo: entre octubre de 2010 y diciembre de 2013.
Los más de 20 apartamentos adquiridos por Salerno Gómez fueron tramitados en su mayoría en la Notaría Tercera y sin recurrir a préstamos hipotecarios.
Entre las prerrogativas adquiridas por Cobranzas del Istmo en el contrato con la DGI figura que si el Estado decide rescindir el acuerdo sin que el contratista incumpliera con la cláusula que trata sobre la muerte del contratista o el incumplimiento de las cláusulas, se le “indemnizará” por el equivalente a las comisiones ganadas en los dos últimos años.
LA JUSTIFICACIÓN DE SUS MILLONES
Cucalón, que asegura ser millonario desde hace 17 años, también justificó la adquisición de sus inmuebles en exclusivos sectores de la capital, al indicar que “son por la plata que yo tengo”.
Su dinero proviene de vender una financiera en $7 millones al extinto Primer Banco del Istmo en 1998, dice.
En junio de 2010, Cucalón compró un apartamento en el Pacific Village, por más de $324 mil, de los cuales se pagó $166 mil por adelantado y el resto a través de un préstamo.
Tres años después, familiares de Cucalón adquirieron inmuebles sobre los que no hay evidencia de préstamo en el Registro Público. Entre abril y agosto de 2013, vendieron tres apartamentos, uno de ellos en $110 mil, a Inversiones Gomsi, que tiene como agente residente y suscriptora a Rossana Kwai Ben, quien en una publicación anterior fuera mencionada erróneamente como directora de la sociedad.
Cucalón aseguró que tenía cinco años de residir en Colombia, y que no necesitaba bienes en Panamá, pero que volvió porque le insistieron que él era el indicado para recaudar ingresos.