Tapón del Darién: Human Rights Watch califica de ‘deficientes’ políticas migratorias

Tapón del Darién: Human Rights Watch califica de ‘deficientes’ políticas migratorias
En el último año y medio, más de 700,000 personas han cruzado el Tapón del Darién. LP/Alexander Arosemana


La crisis del Tapón del Darién es el resultado de políticas migratorias deficientes en toda América, según plantea un informe elaborado por la ONG Human Rights Watch.

El documento señala que la falta de coordinación entre los países de la región ha dejado a miles de personas sin opciones seguras para regularizar su situación migratoria o acceder a la protección que necesitan.

“La ausencia de rutas legales y seguras obliga a los migrantes a tomar riesgos extremos, exponiéndose a redes de tráfico de personas y a la violencia en su intento por escapar de la pobreza, la persecución y las crisis humanitarias en sus países de origen”, precisa el informe.

El texto destaca que las políticas migratorias de varios países de la región —incluidos Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá y Perú— no son suficientes para atender las necesidades de los migrantes y solicitantes de asilo, lo que genera un efecto de desplazamiento hacia rutas peligrosas como el Tapón del Darién. Este informe es el tercero de una serie de estudios que examinan el impacto de estas políticas en la región.

Tapón del Darién: Human Rights Watch califica de ‘deficientes’ políticas migratorias
Mapa de la ruta de migrantes desde Colómbia a Panamá por mar y atraves del tapón de Darién. Ilustración Alexander Arosmena

Titulado “El Tapón del Darién: la selva donde confluyen las deficientes políticas migratorias de América Latina”, el informe de Human Rights Watch subraya que muchos migrantes enfrentan enormes dificultades para regularizar su estatus migratorio, obtener el reconocimiento como refugiados y acceder a una integración socioeconómica adecuada en los países donde llegan.

Las barreras legales y administrativas en estos seis países impulsan a los migrantes a atravesar la peligrosa selva del Darién, un paso obligado para aquellos que intentan llegar a América del Norte. Según el informe, la falta de coordinación y de políticas coherentes en la región está alimentando esta crisis migratoria.

En el último año y medio, más de 700,000 personas han cruzado el Tapón del Darién, una peligrosa selva en la frontera entre Colombia y Panamá, con la esperanza de llegar al norte, principalmente a Estados Unidos. Entre los migrantes se encuentran venezolanos, haitianos, ecuatorianos y personas de países tan lejanos como Asia y África.

Tapón del Darién: Human Rights Watch califica de ‘deficientes’ políticas migratorias
En lo que va de este año, más de 238 mil migrantes han transitado la selva de la provincia de Darién. LP/Alexander Arosemena

Durante su travesía, muchos de ellos han sufrido graves abusos, incluidos ataques de violencia sexual. Las condiciones extremas del terreno han cobrado la vida de decenas, e incluso cientos, de migrantes que han desaparecido en la selva, muchos de los cuales nunca han sido encontrados.

Caso Panamá

El informe menciona que el sistema de asilo en Panamá es inadecuado y carece de recursos, con plazos de tramitación prolongados, especialmente en la fase de admisibilidad.

También que los migrantes y refugiados enfrentan graves obstáculos para acceder a servicios básicos, como la educación.

El documento critica que, durante años, la estrategia de “flujo controlado” del gobierno panameño se centró en restringir la libre circulación de migrantes y solicitantes de asilo dentro del país y en promover su salida rápida hacia Costa Rica, en lugar de atender sus necesidades.

Por otro lado, el informe subraya que las comunidades indígenas, las primeras en recibir a los migrantes tras cruzar la frontera, reciben escaso apoyo gubernamental.

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Centro de recepción de migrantes en Lajas Blancas, a orillas del río Chucunaque en la provincia de Darién. LP/Alexander Arosemena

“Las inadecuadas estaciones de recepción de migrantes, la limitada capacidad del Estado, las deficiencias en materia de agua y saneamiento, y la escasez de instalaciones sanitarias socavan la protección de los migrantes en tránsito. La mayoría de los abusos ocurridos en el Tapón del Darién, incluidos los constantes casos de violencia sexual, no son debidamente judicializados”, señalan los autores del informe.

Este año, entre enero y agosto, atravesaron la selva unos 238,185 migrantes, de los cuales 50,155 son menores de edad. Recientemente, el Gobierno puso en marcha un plan financiado por Estados Unidos para la repatriación de cientos de migrantes, especialmente aquellos con antecedentes delictivos.


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