Analistas políticos miran con recelo las impugnaciones que se están presentando con el claro fin de restarle fuerza a la bancada independiente en la Asamblea Nacional.
El caso más notorio es el de la demanda presentada por Alejandro Pérez, candidato a diputado por el partido Realizando Metas (RM), a través de la cual solicita la nulidad de la elección y de la proclamación de los diputados que resultaron electos en el circuito 8-4.
Como se recordará, el pasado 9 de mayo, cuatro días después de las elecciones, se determinó que las cinco curules del circuito 8-4 serían adjudicadas a Roberto Zúñiga y Jorge Bloise, de la coalición independiente Vamos; Javier Sucre, del Partido Revolucionario Democrático (PRD); y Ernesto Cedeño y Grace Hernández, del Movimiento Otro Camino (MOCA).
Para el analista político José Stoute, claramente tratan de “boicotear” la instalación de una mayoría por parte de la coalición independiente Vamos.
“Lo que me parece es que es una truculencia habitual propia de los corruptos y clientelistas que han estado ocupando puestos en la Asamblea Nacional y de sus partidos. Efectivamente, ellos saben perfectamente que están cometiendo una imprudencia, por decirlo de la mejor forma posible, al intentar interrumpir la instalación plena de los diputados de la Asamblea”, acotó.
El derecho de impugnar una elección, si existen pruebas de ilegalidades, es LEGÍTIMO, venga de donde venga.
— Juan Diego Vásquez (@JDVasquezGut) May 21, 2024
Lo que nunca puede ser legítimo es que dichos procesos vulneren la voluntad popular y afecten la instalacióm de la Asamblea.
TE debe imprimirle urgencia a los procesos.
En palabras de Stoute, si el Tribunal Electoral no toma una decisión rápida antes del 1 de julio, estaría siendo “partícipe de una maniobra corrupta” por parte de los partidos que han sido derrotados en las elecciones del 5 de mayo.
La incertidumbre
Por su parte, el sociólogo y también analista, Danilo Toro, señaló que estas impugnaciones dejan una sensación todavía de inconclusión del proceso electoral.
“Hay un sabor de que algo no está concluido y que, por lo tanto, prevalece algún grado de inestabilidad política”, apuntó.
A juicio de Toro, si esto no se atiende con prontitud y claridad, deja en el ambiente la sensación de que todavía estamos sometidos a cierto grado de incertidumbre. “Nuestro sistema electoral debe ser reformado, en el sentido de que hay que aportarle más precisión, claridad y sentido de oportunidad. O sea, que casos como estos tienen que resolverse oportunamente”, dijo.
Las deficiencias
Para el exmagistrado del Tribunal Electoral, Guillermo Márquez Amado, el Tribunal Electoral hace mucho rato que debía haber empeñado esfuerzos en mejorar las cosas en materia electoral y no lo ha hecho.
“Por ejemplo, el hecho de que se pidan 25,000 balboas para que una persona pueda impugnar una elección de un candidato me parece muy mal, porque lo que está haciendo con eso es dejando en manos de quienes tienen los recursos la posibilidad de hacer trampa”, puntualizó.