En los próximos tres meses el “llanero solitario” dará sus últimos suspiros. Esa figura, que surgió con las reformas constitucionales de 1983, será ocupada por última vez por la dirigente del Partido Popular (PP) Teresita Yániz de Arias.
La razón es que el cargo que se le concedía a los partidos políticos que subsistían, pero que no lograban obtener una curul en la Asamblea Nacional, fue eliminado en las reformas constitucionales de 2004, cuando se fijó en 71 el número de diputados.
Es decir, que aquellos partidos políticos que subsistan en la elección general de 2009 en adelante no necesariamente estarán representados en la Asamblea.
“Los colectivos políticos tendrán que buscar los votos para tener representatividad en la Asamblea”, advierte el diputado José Blandón.
Yániz de Arias retornará a la Asamblea, por tres meses, luego de que la Corte Suprema de Justicia declarara inconstitucional un acuerdo entre el Partido Revolucionario Democrático (PRD) y el PP para las elecciones generales de 2004.
Marco Ameglio ha sido uno de los legisladores que durante el quinquenio de 1994 a 1999 ostentó el cargo de “llanero solitario” en representación del Movimiento de Renovación Nacional.
Pasada la hoja en el tema del “llanero”, promete dar polémica el procedimiento para escoger a los diputados en los circuitos plurinominales, que fue modificado en las reformas de 2006, sobre todo la fórmula matemática que se aplica de acuerdo con la cantidad de votos obtenidos por los partidos.