Un ‘tanque’ lleno de intentos frustrados y de millones para operar

Un ‘tanque’ lleno de intentos frustrados y de millones para operar


En casi tres años de gestión, el alcalde del distrito de Panamá, José Luis Fábrega, saltó de un disgusto a otro. Intentó –sin suerte– avanzar con una obra faraónica para recuperar las playas; se hundió en la pandemia; enfrentó una multa por violar la cuarentena y, frustrada la intención del relleno sobre el mar, cosechó enojos por insistir con un punto incluido en ese proyecto: mudar el Mercado de Mariscos a un edificio nuevo sobre el actual Mirador del Pacífico, en la Cinta Costera.

Esta sucesión de hechos desembocó en un proceso para revocar su mandato que hasta ahora ya ha sumado más de 15 mil firmas. Hasta el 18 de agosto próximo, los ciudadanos de la capital podrán decidir si Fábrega se queda o se va.

Pero, ¿sabemos realmente qué ha hecho Fábrega durante su gestión al frente del Municipio de Panamá? ¿A dónde han ido los recursos desde que asumió el 1 de julio de 2019? ¿Orientó las inversiones o el gasto a satisfacer las necesidades de la ciudadanía que lo eligió? ¿Cumplió sus promesas de campaña?

Para averiguarlo, La Prensa analizó la totalidad de los actos de contratación publicados en el sitio oficial de compras gubernamentales (PanamáCompra), así como la planilla entre el 1 de julio de 2019 y el 1 de abril de 2022. Respuesta: el 63% de las compras publicadas fueron dirigidas a gastos de funcionamiento. O sea, la prioridad del gasto público estuvo en cosas como limpieza de edificios, contratación de servicios o alquileres.

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Municipio de Panama - PanamaCompra.xls

Además, el alcalde sumó 2 mil 878 personas a la planta del municipio. Desde el 2 de julio de 2019 hasta el 16 de marzo de 2022, esas fueron las incorporaciones si se analiza la fecha de inicio de labores en la planilla publicada por la propia institución en su sitio web de Transparencia (transparencia.mupa).

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Transparencia MUPA - Planilla marzo 2022.xls

Se desconoce cuántas de estas personas habrían entrado en reemplazo de otras. Lo que se sabe es que en marzo de este año, la planilla tiene 598 personas más que en junio de 2019 (3 mil 820 personas versus 4 mil 418 de marzo pasado). De todas, la mayoría de las incorporaciones se dieron en 2022: mil 636 personas, cuyos salarios suman $1.5 millones, de los 4.1 millones que la alcaldía paga en planilla mensual.

En PanamáCompra se observó también que el proyecto de las playas de la Bahía no fue el único en el que Fábrega naufragó. Hasta ahora, ese es el pulso de la gestión: mucho gasto en sí misma y mucho intento que no pudo ser.

Que sí, que no

En la campaña electoral, cuando Fábrega usaba un tono conciliador y hablaba de construir una ciudad incluyente, dijo en una entrevista a La Estrella: “Todos los proyectos deben licitarse dentro de los primeros 90 días”. Pero en los primeros tres meses –de julio a octubre de 2019–, el municipio publicó 13 de los 457 proyectos totales, y 6 de ellos fueron cancelados.

El primero parece haber sido premonitorio de lo que vendría: fue un servicio, por procedimiento excepcional y, aún así, también fue cancelado.

Hasta el 1 de abril de 2022 y desde que asumió, el 31% de los actos publicados en PanamáCompra fueron cancelados, suspendidos o declarados desiertos, porque nadie se presentó o porque hubo errores o “inconsistencias en el pliego de cargos”. Entre ellos, algunas de las obras más importantes, esas que definen el perfil de cualquier gestión, que exceden los $500 mil y trepan más allá de $7 millones: 16 de 26 por esos montos. Un ejemplo es el estudio de impacto ambiental para el proyecto de las playa sobre la Bahía. Pero hay más.

La construcción del mercado de Chilibre: desierto; las mejoras de edificios en El Chorrillo y Calidonia: canceladas y desiertas varias veces; la construcción de comedores municipales en Juan Díaz, Las Garzas, Tocumen y Chilibre: desierta cuatro veces, hasta lograr la adjudicación en la quinta.

Muchas veces pasó eso: volvieron a intentar con una nueva publicación, como con el mercado de Chilibre, obra de $12.8 millones que volvió a publicarse y está por adjudicarse. Otras veces no, como pasó con los edificios de El Chorrillo, que en el período analizado tenía dos intentos fracasados.

Fueron cancelados, declarados desiertos o suspendidos casi tantos actos como los adjudicados. ¿Qué pasó? El excontralor José Chen Barría cree que “evidentemente Fábrega no tiene un equipo que maneje el tema de las contrataciones” y así terminan anuladas “por ineficiencia o por intereses”. La Alcaldía fue consultada por La Prensa, pero al cierre de esta edición no se recibieron comentarios.

Las adjudicadas y autorizadas por vía de excepción, ¿para qué fueron?

Las prioridades

En una ciudad golpeada por la desigualdad y la informalidad, la alcaldía invirtió menos en obras para reactivar la economía que en ayuda social. Y mucho menos que en cuestiones de funcionamiento, como contrataciones de servicio de limpieza, internet o, incluso, publicidad.

La mayor cantidad que se pagó por compras publicadas en PanamáCompra fue de $3.4 millones para placas y calcomanías vehiculares. En ese ranking, también hay tres contratos por compras de Navidad.

La gestión pretendió gastar más de $13 millones en compras o contratación de servicios vinculados a la Navidad, pero una circular de Contraloría de 2020 puso un límite por la pandemia. Gracias a ello se cancelaron 15 de ellas. De todas maneras quedaron en carrera algunas, como la compra de dulces o jamones, por casi $150 mil, y servicios de alquiler de decoración: alumbrado, árbol led y carros para desfiles, que sumaron $6.5 millones.

Entre las que se concretaron, hay tres de las 15 más caras de todas. Para la última fiesta, la iluminación de las principales avenidas de la ciudad del “Vive tu Navidad Panamá 2021″, autorizada por $2.5 millones. En 2019 y para el “Soy Panamá, soy Navidad”, la producción del desfile, por $2.8 millones, y la confección de carros alegóricos, por la cual se pagó $938 mil. Algo que nada tiene que ver con el manejo de la pandemia, que está casi ausente entre las contrataciones, con excepción de kits de aseo y limpieza.

La gran mayoría de los panameños que residen en la ciudad creen que los servicios públicos son malos o muy malos, según una encuesta del Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales (CIEPS). Entre los de menos ingresos, el principal problema es el desempleo. En su plan de gobierno, Fábrega prometió muchas cosas para atacar esos problemas. Para el empleo, algo hizo: incorporó a la planilla municipal a 2 mil 878 personas.

Los amigos primero

El análisis de los actos publicados en PanamáCompra, según los contratos adjudicados a juntas comunales, muestra que el PRD y los aliados fueron los más privilegiados de su gestión: la mayoría fueron para corregimientos con representantes del partido de gobierno y sus aliados del Molirena.

Lo mismo, si se tiene en cuenta el destino de las obras, aunque las haya adjudicado el Municipio y no una junta comunal. En los casos en que la descripción de cada acto indicaba cuál era el lugar de destino, era amplia mayoría para el PRD.

“El manejo está politizado, no se prioriza a la ciudad, sino a los corregimientos cuyos representantes no critican al alcalde o no actúan como opositores”, dijo el representante de Don Bosco, Guillermo Bermúdez.

A la copartidaria de Bermúdez, la panameñista Zaidy Quintero de Portugal, que dirige Las Cumbres, no le fue tal mal: obtuvo 20 compras publicadas para su corregimiento, casi tanto como Ramón Ashby (PRD) en Calidonia, que tuvo 21.

METODOLOGÍA

La Prensa extrajo todos los actos publicados en el sitio PanamáCompra para el Municipio de Panamá desde el 1 de julio de 2019 al 1 de abril de 2022. Había, en total, 470 actos públicos. Luego de borrar los duplicados (mismo número, descripción, fecha y estado), analizó los 457 restantes según estado y organismo ejecutor.

Finalmente, agrupó la lista de las categorías de gasto. Se consideraron como gastos de funcionamiento, a aquellos destinados a servicios de limpieza, alquileres de vehículos o edificios, compra de insumos de oficina y contratación de internet, etc. En “bienes del Estado” se incluyeron obras de mantenimiento de edificios públicos, compra de vehículos y similares. Ayuda social fue para actos vinculados a la compra de bonos o cupones de alimento, colchones o kits escolares.

En inversión pública se aglutinó la construcción de calles y veredas, edificios o espacios públicos como parques, mercados y canchas. En eventos y festividades, todo lo vinculado a compras y contratación de servicios vinculados a Navidad, Carnaval, Día de las Madres, etc.

Los gastos que no podían categorizarse en ninguno de los mencionados fueron a ‘otros gastos’. En el caso de la planilla, este medio descargó la última planilla publicada por el municipio en la sección Transparencia y la analizó teniendo en cuenta la fecha de ingreso de los empleados.

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