“Escribo esto con ganas de quemarlo todo”, tuiteó Marian, quien fue detenida junto a su novia la tarde de este miércoles 2 de septiembre, por agentes de la Policía Nacional. En un hilo que publicó en Twitter, Marian relata la experiencia que vivió con su pareja, Danielle, y aseguró que estuvieron detenidas más de cinco horas y fueron multadas.
“El policía me indicó que no puedo besar a mi novia en espacios públicos porque es un acto inmoral”, publicó y aseguró que besó a su novia dentro de su vehículo, momento en el policía les tocó el vidrio y pidió sus documentos de identidad personal.
La pareja fue llevada al cuartel en el corregimiento de San Francisco, donde estuvieron por más de una hora, sin que nadie les explicara por qué. Luego de exigir respuesta por parte de los policías ahí presentes, quienes todavía estaban en posesión de sus cédulas, les informaron que serían procesadas por “faltarle el respeto al guardia”.
Además, según relata Marian, las esposaron e ignoraron sus solicitudes para que una oficial mujer las montara al vehículo. Recalcaron que durante todo el proceso no les dieron gel alcoholado ni les tomaron la temperatura.
Marian y Danielle van a enviar una carta a la Defensoría del Pueblo, pidiendo que se atienda el caso. Aseguran que fueron multadas, pero no tienen copia de la resolución ni causal para aplicarles dicha multa. Durante el proceso, relatan en la carta, el cabo segundo, Alexis Vigil, quien fue el responsable por detenerlas inicialmente, dio su denuncia ante la casa de paz.
En pocas horas, el hilo publicado recibió miles de interacciones y la Policía Nacional, a través de su propia cuenta en Twitter, publicó un comunicado en el cual anunciaron que se inició una investigación por los hechos. “El respeto de los derechos humanos es fundamental en nuestra misión de proteger y servir”, plasmó la institución en el comunicado publicado pasadas las 10 de la noche.
‘Un abuso sistemático no acaba con disculpas por Twitter’
La abogada y activista en derechos humanos y políticas públicas, Mónica Sánchez, manifestó que el problema que se evidenció con este caso no es único de esa unidad, sino de la Policía Nacional como institución. Manifestó que sin acciones formales como resoluciones o circulares institucionales, las situaciones de discriminación y abuso de este tipo se seguirán dando.
De igual manera, Ivan Chanis, abogado y presidente de Fundación Iguales, una ONG que vela por los derechos de la comunidad LGBTI+, manifestó que este caso es un ejemplo de “un problema bien amplio y sistemático de derechos humanos”. Agregó que la discrecionalidad para aplicar la ley y detener ciudadanos es preocupante.
“No es que sí hay debido o indebido proceso. No hay proceso en Panamá, cada quien interpreta que es proceso y que es justicia”, lamentó Chanis y manifestó que con la pandemia ha salido a la superficie un problema de abuso de poder “que se viene cocinando hace rato”.
