En la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), la influencia familiar no se limita a las altas esferas. Mientras nombres como el de la rectora Etelvina Medianero de Bonagas y la directora de Recursos Humanos, Indira Candanedo, destacan por tener parientes en la nómina, la situación se extiende más allá de los cargos directivos.
También hay un número significativo de profesores que cuentan con al menos un familiar nombrado en la planilla de la universidad. Esta práctica, que ha generado cuestionamientos sobre posibles conflictos de interés y transparencia, pone de relieve la presencia de redes familiares en diferentes niveles de la institución.
Informes a los que tuvo acceso este medio revelan que, en la Unachi, hay al menos 56 docentes con parientes en la planilla, entre los que destacan hijos, sobrinos, cónyuges y hermanos, entre otros. En esa lista sobresale Francisco Vigil, exdirector de la Autoridad Nacional de la Descentralización y docente en esa casa de estudios superiores. Allí también labora su hija.
Tanto la Asamblea Nacional como la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Antai) decidieron abrir investigaciones para determinar si existen casos de nepotismo y conflicto de intereses dentro de esa casa de estudios superiores.
Esto ocurrió tras la revelación de la propia directora de Recursos Humanos de Unachi, Indira Candanedo, quien reconoció que su esposo, su hijo y su hermana laboran en la institución de enseñanza superior.
El diputado Jhonathan Vega subrayó que la comisión conformada en la Asamblea Nacional para investigar las anomalías en Unachi está a la espera de juramentación para comenzar con el proceso. “La Unachi es un cuartel de invierno no solo para los administrativos, sino también para los docentes que laboran allí”, confirmó Vega.
Por su parte, la directora de Antai, Sheyla Castillo, manifestó que el proceso abierto a Unachi sigue su curso y que tomará más tiempo. “Hemos detectado algunas cosas, pero seguimos investigando”, declaró Castillo, sin dar más detalles.
En la Unachi, varios de sus colaboradores, en su mayoría profesores, perciben salarios que superan los $7,000 mensuales, la misma cantidad que gana el presidente de la República. La planilla global de esta casa de estudios superiores incluye a 2,000 colaboradores, entre personal administrativo y docente. De este total, 219 empleados reciben salarios de $7,000 o más al mes, lo que representa un gasto significativo para la institución.
Estos altos sueldos cuestan a la universidad aproximadamente $1.5 millones mensuales, lo que se traduce en $18 millones al año solo para este grupo de profesionales. De este grupo de 219 empleados, seis personas ganan $9,000 o más, 16 devengan $8,000 o más, y otros 197 empleados superan los $7,000 mensuales.
