‘Votos’ por terrenos, la movida política en Capira

‘Votos’ por terrenos, la movida política en Capira


“Yo tuve que vender mi voto para poder tener una casa”, reveló a este medio una residente de la barriada El Progreso, en Lídice (distrito de Capira), luego de recibir un pequeño lote de una finca de casi 16 hectáreas que la Junta Comunal del corregimiento de El Cacao compró en 2011 –con fondos estatales– y que tras ser dividida supuestamente sería destinada a los moradores de esta comunidad, aunque, al final, la barriada fue construida a decenas de kilómetros de El Cacao.

Residentes de El Progreso confesaron a La Prensa que para poder ser considerados como beneficiarios de un lote en esa barriada, debieron inscribirse en Cambio Democrático (CD) y, además, hacer campaña política en favor de la diputada Yanibel Ábrego, perteneciente a este colectivo político.

Y no solo debían comprometer su voto, sino que estos capireños aseguran que en algunos casos fueron “obligados” a conformar “cuadros familiares” para ser inscritos en CD y así –desde el año 2012– tener la oportunidad de recibir uno de esos lotes “gratuitos” en Lídice, segregados de la finca comprada por el entonces representante de El Cacao, Tomás Herrera, copartidario de Ábrego, elegido en dos ocasiones para el cargo: 2009-2014 y 2014-2019.

Mientras algunos ciudadanos debían surtir los requisitos extraoficiales para optar por uno de estos lotes, otros gozaron de este beneficio gracias a su cercanía política o al parentesco con Ábrego. Entre ellos, Jorge Ramos, su primo, hoy alcalde de Capira y chofer de la diputada –en la Asamblea Nacional, donde hasta hace poco gozaba de licencia con sueldo de $3 mil mensuales–; así como dos tías, dos primas e, incluso, su hermano, Luis Rey Ábrego.

Parientes primero

El alcalde Ramos y su hermana adquirieron los bienes un día después de que se promulgara en Gaceta Oficial que la Autoridad Nacional de Administración de Tierras (Anati) segregaría la finca para ser entregada a “personas de escasos recursos residentes de El Cacao”.

Ese mismo día –el 20 de agosto de 2013– otras tres beneficiadas con los terrenos gratuitos fueron Aracelly Carranza Smith, Icela Jaramillo Smith y Leydis Medina Smith de Ávila, tías y prima de la diputada Ábrego, respectivamente.

Jaramillo Smith fue nombrada en la oficina de la Anati en Capira en enero de 2010, mientras que el esposo de Medina Smith, Rafael Ávila, está actualmente nombrado en la AN. Estos últimos son los padres de Mintoys Ávila, la asistente de la diputada Ábrego en la AN, con salario de $3,500.

En la Asamblea también fue nombrado, desde julio de 2016, Luis Ramos, hermano del alcalde de Capira, como “oficinista”. Pero, el alcalde indicó a La Prensa que es “conductor y reside con mi madre”.

Se desconocen las funciones de Luis Ramos, ya que un vehículo de la Asamblea pernoctaba a toda hora en la casa de la mamá del alcalde, hasta que este medio preguntó por la presencia del carro en esa casa. “El desarrollo de sus labores cumple las disposiciones establecidas por la institución”, justificó el alcalde sobre su hermano.

Un año después de la entrega de los lotes en Lídice –el 19 de mayo de 2014– se le adjudicó un lote gratuito a Luis Rey Ábrego Smith, hermano de la diputada, quien participa activamente en sus encuentros políticos, tal como se puede observar en las fotografías publicadas en redes sociales por activistas, seguidores y la propia diputada Ábrego.

Una fuente reveló que Luis Ábrego vive con su madre, a un costado del mini súper denominado Yanubel, propiedad de la diputada, ubicado en la vía que conduce a su residencia de playa en Majagual, Cermeño.

Cuestionada la diputada Ábrego sobre el beneficio concedido a su hermano –quien no reside en El Progreso–, la funcionaria evadió responder. Afirmó que, “hasta donde entiendo, Luis Ábrego cumplió con todos los requisitos solicitados por la institución”.

‘Votos’ por terreno

La novedad de que en el pueblo capireño de Lídice se repartirían lotes –que los moradores atribuían a la generosidad de la diputada Ábrego– de forma gratuita y céntricos, es decir, que no estaban en el área montañosa de El Cacao –cuyos pobladores habían recibido la promesa de ser beneficiados con esos lotes– se regó como pólvora. La mayoría de los beneficiarios también recibiría otro dividendo pagado por el Estado: ser parte del programa Techos de Esperanza.

Pero obtener un lote en El Progreso no era tan gratis como lo prometían. Algunos de los que querían el beneficio debían hacer algo a cambio: empeñar su voto en las elecciones, inscribirse en Cambio Democrático y llevar, además, una “cuota” de inscritos, reclutados por el beneficiario.

“Nos pidieron un cuadro familiar. Entonces, si tú no tenías un cuadro familiar no podías tener tu casa”, reveló a este medio uno de los moradores de El Progreso entrevistado por La Prensa.

Otros consultados por este medio coincidieron en que para conseguir un terreno en El Progreso debían afiliarse a CD: “Nosotros nos tuvimos que inscribir en Cambio Democrático; toda la barriada se tuvo que inscribir. Si no salías [en el padrón electoral], entonces no te daban nada”, dijo uno de los entrevistados, quienes confesaban el arreglo a cambio de no revelar sus nombres, ya que temen represalias, como quedarse sin casa o no recibir más bolsas de comida “cuando llega la política”.

Uno de los moradores comentó que “ella, la diputada [Ábrego], dijo que iba a regalar unos lotes; que fuéramos tal día a la Casa de los Jubilados [en Capira] para uno inscribirse y nos verificaban a todos en la familia. Ahí estaba la gente esa que te da los lotes [Anati] y todo el mundo firmó. Primero vinieron a medir [los lotes] para poner los puntos; después, como a los meses, es que vino [Ricardo] Martinelli a entregar los títulos de propiedad”.

En efecto, el 6 de septiembre de 2013, Martinelli repartió 210 títulos de propiedad en Capira –8 de los cuales no aparecen en el Registro Público– y, además, colocó la primera piedra para construir la Unidad Local de Atención Primaria en Salud (Ulaps) que se levantó en El Progreso.

La noticia fue publicada en la página oficial de CD un día después de la visita de Martinelli a Capira. “Ahora estamos mejor que hace cuatro años y hay gente que sigue criticando por envidia, porque en este gobierno sí hemos trabajado por el pueblo”, dijo el entonces presidente en el acto de entrega de los títulos de propiedad.

Ese mismo día –recordó un residente–, por desconfianza, “de todas maneras se buscaba primero en esa cosa del Tribunal, en el padrón [electoral], para ver si uno aparecía en lista. Si no aparecías en lista, no te daban nada”.

‘Favores’ en cadena

Varios de los beneficiados de los lotes aún están “pagando” su terreno. “Nos buscan para actividades específicas. Tenemos que salir a la calle a repartir enseres para regalar en las actividades de la diputada [Ábrego] y no cambiarte de partido. En pocas palabras, mi voto lo estoy vendiendo por una miseria”, afirmó una de las residentes.

“Ellos me apoyan si me dan una bolsita de algo, pero tengo que seguir en el partido [CD] hasta la muerte, porque entonces no me van a beneficiar con lo que dan ellos. Esto es política, es el sistema, es puro juega vivo”, añadió.

Otras personas detallaron a La Prensa sobre la exigencia de una cuota de personas que debían inscribirse en CD a fin de obtener su lote. Es “casi toda mi familia que vive en Villa Mireya, es la que estamos con Cambio [Democrático]”.

¿De cuántas personas estamos hablando?, Preguntó La Prensa. “De mi familia, como unas 20 personas”, precisó.

Sin embargo, dijo que hace poco renunció a CD. “Me eliminé del partido, porque ella [la diputada Ábrego] nos entregó el terreno y se olvidó de que existimos”.

Estos moradores se quejaron de que “El Progreso” es solo un nombre, porque en esta comunidad carecen de servicios básicos, como agua potable.

Otra moradora beneficiada con un lote indicó que ella estaba inscrita antes de la reunión con los aspirantes a un terrenos, así que “solo revisaron [en el padrón electoral] para ver si yo estaba o no… Yo llevé una nota a la Alcaldía, al representante de corregimiento, y una a la oficina de ella [diputada Ábrego] que la tiene aquí en Capira. Le entregué la nota, y ya”.

Ábrego toma distancia

En uno de los recorridos que se hizo por esta comunidad, La Prensa se encontró con algunas dirigentes políticas de la diputada Ábrego en el área. Una de ellas aceptó ser activista política, pero no siguió hablando, pues su hijo le recomendó “no meterse en problemas”, por lo que cortó abruptamente la entrevista y se internó en su casa.

Otra de las dirigentes dijo que ella vivió en El Cacao con una tía, pero, al preguntársele por una dirección exacta, no pudo responder, ni siquiera pudo describir el aspecto de la única escuela del lugar. En tanto, otra persona defendió a Ábrego: “Esto es política… El poder económico está en contra de la diputada del distrito de Capira…”, repetía.

La Prensa cuestionó a la diputada Ábrego por la denuncia de los moradores de El Progreso, pero indicó que “desconozco el origen de esta información. En lo que respecta a mi persona, es falso lo afirmado y le reitero que no tengo un centro de campaña en Capira”.

También tomó distancia de las aseveraciones de que la mayoría de los inscritos en CD recibieron el beneficio de un lote en El progreso. “No he manejado ni manejo programas estatales de entrega de terrenos (titulación masiva de Anati) o de Techo de Esperanzas”.

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