La mayoría de los 600 africanos que se encontraban en la frontera de Paso Canoas, lado de Costa Rica, ha decidido –en las últimas horas– trasladarse a albergues, tras un diálogo con las autoridades de ese país.
Basados en este acercamiento, los africanos serán sometidos a procedimientos migratorios que incluyen revisión médica, entrevistas e identificación (ya que carecen de estos documentos).
Fabrizio Zweng, uno de los africanos que habla español, dijo que el viernes varios compañeros acudieron a una reunión con los funcionarios ticos, y se acordó que serían trasladados a un sitio llamado Campo Ferial y que allí les iban a hacer los documentos para su correspondiente identificación.
Zweng agregó que esperan poder obtener dicha documentación y que las autoridades ticas les informen cuándo pueden continuar su camino hacia Estados Unidos.
Señala que el albergue está ubicado a unos 200 metros de donde estaban en la frontera de Paso Canoas, lado tico. Muchos de los que ya están en los albergues (niños y embarazadas) han recibido atención medica y alimentación, según dijo a este medio.
Zweng agregó que solo unos cuantos compañeros permanecían a unos 50 metros de donde estaban inicialmente en la estación policial de Paso Canoas. Al mismo tiempo, advirtió de que aún continúan llegando más de ellos a esa zona.
El Gobierno de Costa Rica, mediante un comunicado, también ha informado que se logró convencer a los migrantes para trasladarse a los centros dispuestos por migración.
Estos migrantes se habían negado a esta movilización por temor a ser deportados. Sin embargo, a raíz de que algunos se enfermaron con gastroenteritis y algunos niños presentaban vómitos y diarrea, accedieron –primero un grupo de 140– a trasladarse a albergues. Actualmente la mayoría también accedió a irse a estos lugares (en lugar de quedar a la intemperie), en espera de respuestas positivas de las autoridades, subrayó Zweng.
Desde el pasado 15 de abril, un grupo numeroso de africanos está en el lado fronterizo de Costa Rica, desde que Nicaragua cerró fronteras y no los dejara avanzar para cumplir su “sueño americano”.
Ante este hecho, las autoridades ticas los trasladaron en seis buses a Paso Canoas, lado de Panamá, pero las autoridades locales les cerraron el paso con antidisturbios, que siguen apostados en el sitio para reforzar la seguridad.Esta semana, el presidente de la República, Juan Carlos Varela, aseguró que Panamá no puede convertirse en un “respaldo logístico permanente a un tráfico de inmigrantes”. Por ello, el país está tomando medidas para evitar que este flujo continúe, sin entrar en mayores detalles.