La próxima semana la empresa Banapiña, subsidiaria de Del Monte, iniciará los trabajos para reactivar la producción bananera en Barú, provincia de Chiriquí, con una inversión de $100 millones y la generación de miles de empleos, anunció ayer el presidente de la República, Juan Carlos Varela.
Luego de aprobar el contrato ley en la Asamblea Nacional, el gobernante y el vicepresidente de Del Monte, Jorge Peláez, firmaron este jueves, 25 de mayo, el acuerdo para reactivar la producción bananera en ese sector del país.
Con el inicio de la actividad se espera que haya una producción de 900 hectáreas de banano por año, con una productividad anual promedio de 2 mil 275 cajas de fruta por hectárea.
Como testigos de la firma del contrato participaron los extrabajadores bananeros y residentes de Puerto Armuelles, que fueron trasladados en 30 buses hasta el estadio Glorias Deportivas Baruenses. Además, asistieron autoridades locales, provinciales y del Gobierno.
La población se mantuvo en las gradas por más de dos horas a la espera de que llegara el presidente Varela para la firma del documento.
En su discurso tras la firma, el mandatario dijo que no fue fácil alcanzar la aprobación de este contrato, aunque no ofreció detalles.
Por su parte, el vocero de los extrabajadores bananeros, Jaime Guerra, calificó la firma del contrato como un hecho histórico que los baruenses estaban esperando desde hace más de 10 años.
Expresó Guerra que los mil 200 exempleados bananeros van a alquilar cada hectárea a 7 mil dólares, por 40 años, a la empresa Banapiña. Manifestó que se espera generar la contratación de más de 2 mil personas de forma directa y más de 10 mil de forma indirecta.
Por otro lado, el diputado Carlos Motta dijo que en esta zona se producirá el mejor banano y se logrará una buena exportación.
Para la presidenta de la Cámara de Comercio de Chiriquí, María Isabel Anguizola, este contrato ley “es una luz en el camino para llevar adelante la economía de Barú, y que se reactive esta región”.
El acuerdo tiene una duración de 20 años prorrogables y establece un plan de reactivación bananera, que incluye el arrendamiento de los terrenos y su acondicionamiento, construcción de infraestructura, exportación de la fruta y las mejoras necesaria para el desarrollo de la actividad en un total de 5 mil 804 hectáreas de producción.