Cansados de soportar los malos olores generados por el derrame de aguas negras, vecinos de la policlínica Roberto Ramírez de Diego cerraron la mañana de este martes 6 de noviembre la vía para exigir una solución a esta problemática.
Elsa González, vocera de los demandantes, aseguró que el vivir rodeados de aguas negras les dificulta comer y hasta dormir producto de la gran cantidad de "gases tóxicos" que emanan de las tuberías del alcantarillado.
"Nuestros niños y la adultos están enfermos del estómago al estar expuestos todo el día a los malos los olores", aseguró.
González indicó que el problema no es solo de los vecinos, sino también de la policlínica Roberto Ramírez de Diego de Chitré.
"Los pacientes y sus colaboradores ya están hartos del problema", insistió.
Resaltó que las autoridades del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Idaan) "se hacen de la vista gorda", a pesar de que conocen el problema.
Los afectados dijeron que este es apenas es un llamado de advertencia y que de no darse una solución cerrarán la avenida Hugo Spadafora.
El subgerente operativo del Idaan, Jacinto Batista, dijo que este es un problema de vieja data, ya que hay un problema en la colectora madre, ubicada en la avenida Spadafora.
"Les damos soluciones a corto plazo porque el problema es recurrente", reconoció.
Agregó que las descargas de un centro comercial agravan el problema.
En este sentido, adelantó que directivos del centro comercial se han comprometido a conectarse al nuevo sistema de alcantarillado.
