Residentes de la comunidad Boca de Balsa, en el distrito de Besikó, comarca Ngäbe Buglé, se oponen a la construcción de una potabilizadora en el área de Soloy y, según dijeron, esperan que el presidente panameño, Juan Carlos Varela, les respete su posición.
Este fin de semana se realizaron protestas y manifestaciones en contra de la planta potabilizadora. “No la aceptamos”, dijo Santiago Rodríguez, morador de Boca de Balsa, quien era uno de los manifestantes.
“No estamos de acuerdo con este proyecto y no queremos la perturbación a la población de Boca de Balsa por un recurso natural, porque queremos seguir viviendo de manera tradicional y cultural, por lo que eso se respeta”, añadió.
Los manifestantes también fueron claros en señalar que impedirán que se realice un estudio de impacto ambiental en el lugar.
El pasado 8 de febrero, el mandatario Varela anunció, en Hato Julí, la construcción de una planta potabilizadora en Soloy, a un costo de 30 mil dólares.