La Coordinadora Nacional de Pueblos Indígenas de Panamá anunció que realizará diferentes manifestaciones callejeras en los próximos días si el Gobierno Nacional no detiene el llenado de la central hidroeléctrica Barro Blanco, propiedad de la empresa Generadora del Istmo, S.A.
Elivardo Membache, fiscal de esta organización, explicó que la decisión fue acordada por caciques, presidentes de congresos y autoridades de los diferentes territorios indígenas del país.
"El llenado del embalse viola flagrantemente el acuerdo y está provocando una inestabilidad en la región, cuyas repercusiones no han sido medidas por el gobierno. De no propiciarse el diálogo y una solución justa y respetuosa a la comarca Ngäbe-Buglé, la Coordinadora convocará a todas sus bases a nivel nacional a acciones de fuerza en la calle, cierres y marchas en apoyo a nuestro pueblo de la comarca", precisó Membache.
"Hacemos un llamado urgente al gobierno a que respete los acuerdos suscritos con las autoridades indígenas y no provoque los conflictos innecesarios como está ocurriendo con el proyecto Barro Blanco. Exigimos que se cumpla con el punto 5 del acuerdo firmado en 2015 entre el presidente Juan Carlos Varela y las autoridades tradicionales representadas por la cacica Silvia Carrera donde dice que el Gobierno Nacional se compromete a no inundar el embalse ni iniciar operaciones de Barro Blanco", añadió.
La población indígena en la República de Panamá durante este año superará el medio millón de habitantes. Para ser exactos, la Contraloría General de la República precisa que las distintas etnias indígenas del país sumarán 505 mil 343 personas en 2016.
Sobre el tema, el ministro de la Presidencia, Álvaro Alemán, expresó que "el Gobierno Nacional ha sido muy responsable en este tema. No se ha roto ningún acuerdo con los grupos indígenas. El acuerdo es que no entre en operación. La planta no está en operación".