Rompiendo en llanto de dolor por la muerte de su hermana Diosila Martínez, Johnny Villarreal pidió a los jueces que componen el tribunal de juicio de Chiriquí que se hiciera justicia por la cruel muerte de la educadora chiricana, hecho ocurrido en noviembre de 2016 en Salitral, distrito de Renacimiento.
Este jueves 20 de junio se cumplió el tercer día de audiencia por feminicidio de la profesora de educación física, quien había mantenido una relación sentimental con su compañero de trabajo Roberto Moreno Grajales, sentado en el banquillo de los acusados.
Según las pruebas testimoniales, ya no eran pareja, pero se les vio salir de su residencia en La Concepción, distrito de Bugaba, al mediodía del 11 de noviembre de 2016, en compañía de su hija, una infante de tan solo dos años (en ese momento), misma que apareció descalza y con su cabello cortado, llorando y caminando por una acera en la comunidad de Santo Domingo de Bugaba, a las 3:00 a.m. del 12 de noviembre.
Cabe destacar que hasta el momento se han evacuado una serie de pruebas testimoniales y periciales que dan cuenta de que la profesora murió por un golpe con objeto contundente en la cabeza.
El golpe fue de tal magnitud que se reflejó en varias partes de su cráneo e incluso le causó fractura en la base ocular (detrás del ojo), según el antropólogo forense.
