La entrada del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco, en el distrito de Tolé, amaneció este martes con los indígenas esperando la llegada del presidente de la República, Juan Carlos Varela, al área.
Apostados en el lugar, los miembros del Movimiento 22 de septiembre, reunidos en un círculo, escuchaban a su líder espiritual de la religión Mama Tatda, Clementina Pérez Jiménez. Mientras, los adeptos al movimiento 10 de abril, que lidera la cacica Silvia Carrera –quienes ayer cerraron la carretera Interamericana por dos horas– no se encuentran en el área, pero prometieron volver para esperar a Varela o bloquear nuevamente esta importante vía. A unos 100 metros un auto patrulla vigila el sector; en tanto que una veintena de trabajadores de la empresa que adelanta el proyecto, Hidráulica San José, perteneciente al grupo español Cobra, permanece sentada en un rancho cerca de la entrada del proyecto. Los indígenas han dicho que si el Presidente no se presenta hoy al área, entonces arreciarán medidas como el bloqueo de vías, tal y como lo hicieron ayer lunes.