Tras analizar los resultados de un estudio, un grupo de investigadores reiteró la importancia de conservar los bosques en la península de Azuero para proteger dos especies de mono aullador.
El informe es de la Fundación Pro Conservación de los Primates Panameños, en el cual recalcan que en territorio panameño hay dos especies de mono aullador (Alouatta palliata y Alouatta coibensis) que deben protegerse.
La Alouatta coibensis es única en el mundo y se encuentra solo en Panamá.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, la especie Alouatta coibensis se encuentra en peligro crítico de extinción.
Esa especie está dividida en dos subespecies, Alouatta coibensis coibensis (mono aullador de Coiba), que solo se encuentra en las islas Jicarón y Coiba, y la Alouatta coibensis trabeata (mono Gun Gun), que se localiza en las provincias de Herrera, Los Santos y parte de Veraguas.
Esa región fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación como la más devastada de todo Panamá, por lo que los bosques peligran, afectando su diversidad y endemismo.
Las diferentes especies de mono aulladores están siendo afectados por la fragmentación de los bosques, para la realización de diferentes tipos de actividades (ganaderas, cultivos y asentamientos humanos) influyendo su estabilidad.
Los investigadores consideran al mono Gun Gun como una especie clave dentro de los bosques, ya que son polinizadores, dispersores y activadores de semillas, manteniendo así la sucesión y dinámica de los bosques.
Es ahí donde la ecología química de este mono entra en efecto, ya que las plantas que consumen generan diferentes tipos de compuestos secundarios, los cuales pueden tener diferentes tipos de funciones, ya sean ecológicas (atrayentes o repelentes) o biológicas (medicinales) que puedan ser útiles para el humano y animales que la consuman.