La Defensoría del Pueblo informó este sábado, 30 de octubre, que inició una investigación de oficio para determinar vulneraciones a los derechos humanos tras el enfrentamiento que se registró ayer entre indígenas y miembros de la Policía Nacional, en Barro Blanco, provincia de Chiriquí.
La entidad informó que desde que se dio el incidente, personal de la regional de San Félix se trasladó al área para verificar los hechos, tras el desalojo de un grupo de indígenas de la comarca Ngäbe Buglé de una propiedad privada.
“La Defensoría del Pueblo como entidad rectora de los Derechos Humanos en Panamá, ante los enfrentamientos suscitados este viernes 29 de octubre, entre miembros de la comarca Ngäbe Buglé y la Policía Nacional, hace un llamado a detener las acciones que vulneren el derecho a la vida y a la integridad física, tanto de los originarios como de las unidades policiales”, se plasma en el comunicado.
De acuerdo con la Defensoría, en la inspección se pudo constatar que varios originarios, entre ellos niños, resultaron heridos por el enfrentamiento y que de inmediato se les prestó la atención médica.
“Sin embargo, la Defensoría del Pueblo insta a los padres de los menores de edad afectados a que eviten exponer a sus hijos en estas acciones de fuerza, dado que el bien superior de los niños, niñas y adolescentes es la responsabilidad primaria de los padres”.
La Defensoría del Pueblo, a cargo de Eduardo Leblanc, enfatiza que se reconoce que las autoridades policiales están llamadas a salvaguardar los derechos y garantizar el respeto de ley con el uso de la fuerza, pero que se haga con prevención.
Así mismo la entidad advierte que no se puede aceptar el uso excesivo de la fuerza bajo ningún criterio, así como artefactos caseros que pongan en peligro a los agentes policiales y a la propia comunidad.
Ayer la Policía Nacional informó que procedió a cumplir una orden de desalojo de tierras privadas, ubicadas en la entrada de la hidroeléctrica Barro Blanco y varios agentes resultaron heridos.