Al menos 500 docentes de la comarca Ngäbe Buglé continúan en un paro de labores, hasta tanto el Gobierno les entregue una certificación de seguridad, según dijeron.
La semana pasada el Gobierno se reunió con los más de mil educadores de las áreas de difícil acceso. Un grupo de ellos firmó un acuerdo que estableció una próxima reunión para el 17 de agosto, mientras otros decidieron continuar en huelga.
"Nosotros somos los que por años debemos pasar por malas carreteras, puentes, ríos, quebradas, abismos y no se puede continuar exponiendo la vida, por tanto, se deben mejorar las condiciones de trabajo", afirmó Deivis Navarro, vocero de lo profesores en paro.
Por otra parte, un grupo de 450 educadores de 50 escuelas ya reinició las clases en el área comarcal.