Llegar a los 100 años de edad no es poca cosa... y mucho menos alcanzar los 108 para convertirse en una de las personas más longevas de Panamá.
Este es el caso de la herrerana María de la Cruz Baule Batista, más conocida como “Mamáye” quien reside junto a su hija y su yerno en la Calle Belén del corregimiento de La Arena de Chitré, provincia de Herrera.
“Mamáye” fue incluida en los censos de población y vivienda 2020, que acabó de cumplir su fase de recaudación de datos.
¿Quién es Mamáye?
María de la Cruz Baule Batista nació el 14 de septiembre de 1914, según consta en la cédula AV 6-1-857. Su primera cédula fue emitida antes de la creación del Tribunal Electoral (que fue fundado en 1956).
Alciades Ducreaux, yerno de “Mamáye”, explicó que no fue hasta que ella cumplió 100 años cuando le sacaron otro documento de identidad personal.
Se le mantuvo su numeración pero, en lugar de ser cédula 6 –número que identifica a quienes nacen en la provincia de Herrera– pasó a ser cédula 7 (Los Santos). Tuvo que se así porque la cédula 6-1-752 se le había sido asignada ya a un ciudadano del corregimiento de Monagrillo, en Herrera.
María de la Cruz Baule Batista es descrita por sus familiares como una mujer afable, cariñosa, religiosa, entregada al prójimo. Tras la muerte de su madre, lo que ocurrió cuando ella aún era pequeña, se encargó de la crianza de sus cinco hermanos.
Tras la unión con Jacobo Baule tuvo dos hijos: Agripina Quintero de Ducreaux y Ulises Quintero (Q.E.P.D.).
Agripina Quintero de Ducreaux, una enfermera jubilada, señaló que “a diferencia de la mayoría de los areneros, quienes se dedicaban a la alfarería, su madre se dedicó a la crianza no solo de sus hijos y hermanos, sino de sus sobrinos a quienes también les tocó levantar”.
Los hermanos de “Mamáye” ejercieron como auxiliar de enfermería, policía, maestra y secretaria, pero ella dedicó su vida a ser ama de casa, añadió Quintero de Ducreaux.
Dos hijos, cinco nietos y tres bisnietos, forman parte del árbol genealógico más cercano de “Mamáye”, cómo cariñosamente se le conoce en La Arena, su terruño.
En el año 2016 fue escogida como Abanderada Religiosa de la Fiesta de la Virgen de Las Mercedes.
Con 100 años participó de los oficios religiosos, recordó su hija Quintero de Ducreaux al indicar que su madre se mantuvo activa hasta junio de año 2022, cuando se cayó y “ahora siente mucho temor de levantarse de la cama”. ”Tiene momentos de lucidez, pero en ocasiones se pierde en la noción del tiempo”, expresó.