MACARACAS, Los Santos. El alcalde del distrito de Macaracas, Eliécer Cortez, se convirtió en el primero en la región de Azuero, en prohibir la quema de potreros, basura y herbazales en los 11 corregimientos de esa comuna santeña.
Mediante el Decreto No 3, Cortez se precisa que estas quemas no solo afectan la salud humana, sino el medio ambiente, mientras que se establecen multas de 10 a 100 dólares para quienes infrinjan esta disposición.
Informes del Consejo Nacional para el Desarrollo Sostenible (Conades), de las provincias de Herrera y Los Santos, agregan que las quemas producen contaminación del aire debido a la ampliación de diferentes actividades agropecuarias a base de la destrucción de zonas forestales.
Por otro lado, en una investigación del médico veterinario, Pastor Moreno, se resalta que la mayoría de los suelos de Azuero producto de la tala y quema están totalmente desnudos de vegetación.
Cuando ocurren las lluvias, el agua cae directamente al suelo desprotegido y no hay tiempo a la evaporación ni infiltrarse; por esa razón en los últimos años se observa para esta época el agotamiento de las cuencas hídricas.
La investigación ha determinado que los suelos quemados quedan desprovistos de seres vivos y solo se observan cenizas y carbón que son erosionados por el viento y por las lluvias.
También gran cantidad de semillas de árboles, nidos y huevos de aves son quemados por el fuego, y a los dos últimos los afecta el humo ocasionado por los incendios y cada vez disminuye la flora y fauna.
Las tierras altas de la península de Azuero son las más vulnerables a incendios forestales, debido al uso del fuego como práctica habitual para quema de rastrojo y creación de pastos, sobre todo durante la estación seca.