La caravana humanitaria, con al menos 100 vehículos, que la madrugada de este miércoles salió de Tierras Altas con 50 mil quintales de alimentos para abastecer al mercado nacional, fue interceptada por un pequeño grupo de hombres armados que impidió su avance al llegar a Viguí, límite entre las provincias de Chiriquí y Veraguas.
Augusto Jiménez, expresidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas, contó a La Prensa que al llegar al lugar los amenazaron con armas e impidieron el paso de los camiones.
Otro productor que viaja en el grupo y prefirió la reserva del nombre, contó que el grupo era encabezado por dos hombres quienes gritaban “Saúl Méndez aquí está tu convoy, ven a buscarlo”. Se vive una situación muy tensa, hay total anarquía, expresó.
Explicó que miembros del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), acompañaban la caravana hasta Ojo de Agua y otro grupo los relevaría. Esto se debe a un acuerdo que ellos hicieron con dirigentes comarcales para dejar pasar el convoy, dijo.
Sobre este hecho, Jaime Caballero, dirigente del Suntracs, aseguró que se trata de “delincuentes, miembros de Cambio Democrático. Uno de ellos es Alexis Jiménez Oliva, quien corrió a un puesto público” en las pasadas elecciones.
Jiménez Oliva, miembro del Partido Cambio Democrático, corrió en las elecciones de 2019 como candidato independiente a diputado del circuito 8-9 y ahora estaría aspirando a ser candidato de CD por el 8-5. El otro sujeto es Manuel Murillo, candidato del Partido Alianza País.
Caballero agregó que los hombres que fueron presentados la noche del martes por un dirigente de Viguí como fuerzas de élite, armas en mano amenazaron a los productores y les dijeron que si no se retiraban del área incendiarían los camiones.
Aseguró que serán denunciados por el Suntracs ante las autoridades y deberán enfrentar la ley por el acto de terrorismo que cometen.
Miembros de Suntracs acompañan el convoy que viaja hacia la provincia de Panamá, luego de acordar con los dirigentes de los bloqueos que permitirían el paso por medio del llamado corredor humanitario.
En un video publicado en redes sociales, Jiménez dice: escucha Saúl Méndez y Genaro López y la gente de Suntracs, aquí tengo tu convoy detenido por vendidos. Mientras Murillo agrega no podemos permitir que esos vendidos del Suntracs intenten pasar esos vehículos que nos sabemos de quiénes son. Acusaron a los dirigentes de los obreros de la construcción de comprar personas para que la caravana transitara.
El alcalde de Tierras Altas, Javier Pitty, quien está en la caravana, explicó que se han dividido en tres grupos: hay 20 camiones en Ojo de Agua, otro grupo en Viguí y otros se regresaron a al sector de Veladero, en Tolé. Ellos consideraron que era peligroso quedarse en Viguí con la presencia de estos hombres armados y pasarán la noche allá.
Jiménez indicó que decidieron retroceder a Veladero porque en ese lugar sí hay luz eléctrica. “No queremos caer en provocaciones con gente armada”.
Pasadas las 11:15 p.m., llegó un contingente de la Policía Nacional a Veladero para custodiar los camiones llenos de productos cosechados en Tierras Altas. La caravana saldrá en la mañana custodiada por la Policía.
Luego de que hombres armados amenazaran a los productores de la caravana humanitaria que trae alimentos hacia la ciudad capital un contingente de la Policía Nacional llegó a Veladero en Tolé, donde se quedaron para evitar una tragedia. Video: Cortesía pic.twitter.com/o0bNEfIh65
— La Prensa Panamá (@prensacom) July 21, 2022
El expresidente de la Asociación de Productores de Tierras Altas expresó que el principal enemigo de este convoy es el tiempo, ya que llevan carga perecedera. Debimos viajar solo ocho horas para llegar a la ciudad capital.
Sin embargo, el viaje desde Tierras Altas a Viguí les ha tomado más de 13 horas.
Por el cierre en Viguí también se han visto afectados transportes que llevan hacia Chiriquí combustible y gas propano. Se espera que para este jueves ya la provincia este desabastecida de estos productos.
Un grupo de 12 vehículos que venían en la caravana pudieron llegar la noche de este martes a Santiago y permanecían estacionados frente al aeropuerto Rubén Cantú. Como se trata de camiones pequeños, sus conductores cruzaron de Chiriquí a Veraguas tomando la carretera por Soná, lo que resultaba peligroso para los grandes camiones cargados de productos de Tierras Altas.