El fresco clima, una altitud que alcanza los 500 metros sobre el nivel del mar, la espectacular vista que muestra la silueta del majestuoso Parque Nacional Campana, así como la variedad de flores y plantas, forman parte del gran potencial turístico que presenta la región de Altos de Campana y la comunidad de El Limón, en el distrito de Capira, provincia de Panamá Oeste.El legado turístico que brota de la naturaleza viva de la región ha servido para que agrupaciones comunitarias hayan empezado a levantar pequeños proyectos de carácter turístico que ayudan a resolver algunas necesidades sociales dentro del seno familiar.
Al menos tres agrupaciones han comenzado a funcionar y reciben cerca de 100 visitas cada mes.En la zona ya funciona un spa, construido a 550 metros sobre el nivel del mar, un 'canopy', senderos dentro del parque Nacional Campana y sitios para observar tanto aves como mariposas. Además es hogar de la rana dorada. Existen zonas de cultivo de legumbres y frutas, caudalosos ríos y chorros, y se siembra una gran variedad de plantas medicinales que salen a los mercados locales, relata Maikel Ducharme, uno de los promotores turísticos.Ducharme admite que, con el paso del tiempo, los turistas cada vez más se sienten satisfechos con tener tantas opciones naturales.
El festival de las flores, que se organiza en mayo, ya alcanzó una cuarta celebración.“El Limón es la meca del cultivo de plantas enanas y flores gigantes a la vez”, comenta el agricultor Reynaldo Rodríguez.El entusiasmo entre los lugareños es difícil de ocultar. José Rodríguez es uno de ellos. Afirma que “El Limón, Campana y Chicá serán los nuevos destinos turísticos que tendrán la mejor cultura de relajamiento y descanso del interior del país”.Por lo general, a estas regiones asiste un 90% de visitantes locales y un 10% de extranjeros. Con el transcurrir del tiempo esperan que estas cifras vayan en aumento.