Una junta de embarra al ritmo contagioso del acordeón, el tambor y la caja se realizó este domingo 16 de febrero en la comunidad de Jobo Dulce, corregimiento de Llano Largo de Los Santos.
Se trata de la construcción de la casa de quincha de la famila Saucedo Carvajal, en la que la solidaridad y el espíritu comunitario se hicieron presente en esta costumbre interiorana, que corre peligro de desaparecer por la ausencia de relevo generacional.
Esta es una actividad que tenía más de 10 años que no se hacía en la comunidad y se está perdiendo, expresó Samuel Saucedo, al indicar que se trata de una casa con portal, sala, dos cuartos y la cocina, completamente de barro y madera .
“Aquí estamos utilizando una tierra arcillosa combinada con paja de arroz”, dijo el lugareño mientras explicaba todo el procedimiento para levantar esta vivienda.
Recordó que semanas antes se seleccionaron las varitas de uva, los estacones con mas de 85 años de existencia y el bejuco colorado para conseguir el enjaulado (el esqueleto de la vivienda).
Saucedo explicó que la tierra tiene que limpiarse, echarle suficiente agua y pisarla para que se ponga viscosa y se pueda embarrar la casa. Tanto hombres como mujeres forman una cadena humana, uniendo sus antebrazos, y pisan la mezcla hasta que el barro y la paja se compacten.
El entrevistado dijo que embarrar esta casa les tomó prácticamente toda la mañana, pero todo va a depender de la gente que se involucra en las labores .
“Aquí tenemos mucha gente cortando el barro, cargándolo, tirándole la paja. Las mujeres en la cocina repartiendo el bollo, la lechona, la sopa de carne y la chicha de junta que se prepara con maíz cocido, jengibre , pimienta y miel y que no podía faltar en una actividad como esta”, añadió.
Y por supuesto, el tradicional tamborito y los fuegos artificiales no podían falta en esta junta de embarra.