Por Mario Chung
Conocí a Carlos Cleghorn en Valledupar, Colombia, en la Sociedad de Autores y Compositores. Era el único panameño que visitó mi exposición sobre la historia del acordeón. Carlos venía de hacer una investigación cultural en un pueblo llamado El Paso, donde nació Alejandro Durán, el primer Rey Vallenato (título que se le da al mejor acordeonero del Festival de la Leyenda Vallenata) y que está estampado en algunos modelos de acordeones marca Hohner.
Carlos quería saber cuál era la clave para atraer a medio millón de visitantes al festival cultural y folclórico más importante de Colombia. Se dio cuenta que dar a conocer las historias de los músicos y artistas es lo que atrae a la gente. Y eso es lo que ha querido hacer con la música panameña desde su querido pueblo de Guararé, provincia de Los Santos.
A los tres meses de haberlo conocido, Carlos me invitó a participar en el evento cultural más importante del mundo, la Expo Mundial, que se celebra cada cinco años en diferentes países del mundo. Ese año, en el 2010, fue en Shanghai, China. En la preparación del evento, empecé a conocer más a Carlos Cleghorn a tal punto que lo adopté como mi Padrino Artístico.
Carlos es autor de más de trescientas canciones típicas, algunas de ellas clásicas como El pañuelito, Quisiera y Sólo por esta vez, de Osvaldo Ayala; Penas, de Ulpiano Vergara y Lucho de Sedas; y Lo que a mí me sucedió, de Dorindo Cárdenas
Carlos Cleghorn es un hombre a quien que se le desborda el sentimiento Lo expresa en versos, dedicadas especialmente a las mujeres. Una vez me llevó a la oficina del abogado Rogelio Cruz, quien además es acordeonista y discípulo de Gelo Córdoba. En la oficina le dedicó varios versos a la secretaria de Cruz, que quedó hechizada. No es por nada que Cleghorn puso a gozar a muchos panameños a través de la voz de Osvaldo Ayala con aquel verso que dice: “Quiero hacerte el amor, como no te lo han hecho; que gocemos los dos, aquí en mi tibio lecho…”
Hay dos canciones de Cleghorn muy famosas, que son clásicas en la música típica panameña, ambas sobre decepciones amorosas. Una de ellas es Penas, interpretada por Lucho de Sedas y ejecutada en el acordeón por Ulpiano Vergara. Esta canción la sacaron para unos carnavales en 1984, y fue rotundo éxito. Es sorprendente cómo una canción con un tema de llanto y desahogo pueda surgir en la mayor fiesta de todos los panameños donde todo es alegría y diversión. Quizás es porque al cantarla nos hace olvidar las penas de aquel momento. Carlos nos cuenta que este tema surgió en medio de un divorcio camino a Pedasí. Este es el video cantado por el propio autor y compositor: http://youtu.be/oiLlRF-H3LE Esta es la versión original de Ulpiano Vergara y Lucho De Sedas: http://youtu.be/s8Ry6vkLACc Y esta es Quisiera: http://youtu.be/TqWqwI_IfnE
El otro tema clásico cuya autoría es de Cleghorn es El pañuelito, interpretada y popularizada por Osvaldo Ayala. He hecho dos videos instructivos para aprenderse esta pieza: http://youtu.be/VV5bz1e_6Wk y http://youtu.be/U9mVkkg8Aa4 Para más del autor, podemos verlo hablando de una trilogía (tres partes) de El pañuelito: http://youtu.be/zSHYjeZx6AY La contestación de El Pañuelito, Ya se acabó tu llanto: http://youtu.be/Q38nVgirqOI Y la tercera parte es Dónde está el pañuelito: http://youtu.be/AOX-v1CbgMI
A sólo un mes de haber regresado de la Expo Mundial 2010, Carlos Cleghorn tuvo problemas con el corazón y tuvo que ser operado. Le pusieron un marcapasos con una batería que dura cinco años. Pobre corazón de Carlos, ha sufrido tanto por amores pasados, que los médicos tuvieron que reactivarlo. Con todo eso, en el 2012 compuso un tema con su alma semi-electrónica y que es éxito de Nenito Vargas y Los Plumas Negras, Nada me das: http://youtu.be/nCKyozhKWes Esta canción dice así: Se me ha pasado el tiempo, te sigo queriendo y nada me das; ni siquiera un besito pa' ve si me curo de esta enfermedad... Me mata un sentimiento, me mata una pena, me mata el dolor...