Les escribo con mucha pena, porque sé que he desaparecido por muchos días. Entre mucho trabajo y los días de carnaval que pasé tirada en una hamaca no he encontrado tiempo ni ganas para dedicarme al blog.
Sin embargo, vuelvo a la carga hoy con un algo sobre los grupos humanos de Panamá. La narrativa que se incluye en este blog fue para mi, uno de los hitos más importantes de Proyecto Folclore. La profesora Dolores Cordero fue instrumental en su creación. Ella ha escrito extensamente sobre el tema; lo que nosotros hicimos fue ilustrarlo de una manera fácil de entender.
El diseño ayuda a entender cómo se pobló el istmo panameño desde la conquista española, y por qué hoy día tenemos la dispersión poblacional que tenemos. El folclore panameño tiene raíces españolas, africanas e indígenas. Posee también influencia colombiana, porque nuestras culturas coexistieron por muchos años. Además, el folclore está influenciado por los diversos pueblos que han migrado al país.
El folclore no se delimita por provincias, sino más bien por regiones, donde habitan personas con culturas y características similares. En Panamá, estas regiones son:
Afros:
Criollo (mezcla de etnias indígenas, africanas y europeas):
Etnias indígenas
Buen momento para hablar de las trilladas expresiones crisol y mosaico de razas. La expresión crisol de razas representa cómo gentes de diferentes culturas, razas y religiones gradualmente se fusionan para convertirse en sociedades homogéneas.
En contraposición, la expresión mosaico de razas se usa para representar a una sociedad donde un conjunto de razas diferentes conviven entre sí en armonía, pero no intentan mezclarse para formar una sola nación.