El estadio de football americano Emilio Royo es una joya, así luce; luce imponente. En verdad es una instalación que cambiará la imagen del deporte panameño, sobretodo del flag, rugby y football americano.
La orden de proceder del estadio se dio en julio de 2018, por un monto de 7 millones 320 mil balboas, y la construcción está por ser entregada a finales de septiembre; aunque yo creo que ya se puede jugar, solo falta la parte burocrática de los permisos.
Muy pronto quedarán en el olvido aquellas imágenes de muchachos corriendo tras el ovoide en campos de juego poco apropiados.
La nueva casa del football americano tiene un 95 por ciento de avance. "Solo falta obra muerta", dice Iosef Friedman, director de arquitectura de Pandeportes, al referirse a la pintura, cierta parte eléctrica y algunos retoques.
El estadio tendrá capacidad para unas 3 mil 200 personas sentadas en butacas individuales, distribuidas en tres graderías. El terreno de juego será de grama sintética con medida 120 x 53 yardas, dimensiones exigidas por la National Football League (NFL), al igual que seis torres de luces con 1000 lux metro cuadrado, según las especificaciones.
También contará con dormitorios, salón de enfermería, sistema de drenaje, kioskos, entre otros aspectos.
Lo único malo es que despojaron de su territorio a los pilotos de los autos de radio y control, y de paso eliminaron muchos estacionamientos de la Arena Roberto Durán. No tomaron en cuenta que este deporte, en categorías inferiores tiene muchos, pero muchos aficionados.
Sin embargo, la ciudad de Irving Saladino, de Juan Díaz, donde está ubicado este recinto de football americano tiene una mejor cara.
La nueva casa del football americano se construye en honor a Emilio Royo, un hombre dedicado a este deporte.