Desde el 2012, año en el que se formalizó la integración de estas marcas en una sola corporación y nace Epa, han venido impulsando una gran cantidad de proyectos e iniciativas que apuestan al fortalecimiento del sector agrícola e industrial panameño y a afianzar la posición competitiva de los productos hechos en Panamá
"Contar con marcas tan queridas y conectadas al corazón de cada panameño mantiene presente nuestra responsabilidad con su desarrollo constante, para seguir haciendo de estas marcas un activo invaluable de todos los panameños", señaló Juan Carlos Jaramillo, presidente de Epa.
En los últimos años, Epa ha invertido más de B/.30 millones en modernización de procesos industriales, logísticos y construcción de infraestructura; como su nuevo centro de almacenamiento y distribución ubicado en Juan Díaz, el cual incorpora nuevas tecnologías y está alineado a estándares mundiales en la industria de alimentos.
Un aspecto clave del compromiso de Epa con Panamá, se ve reflejado en sus iniciativas de Responsabilidad Social. Sus esfuerzos se enfocan en apoyar la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) en el país; son socios fundadores del Banco de Alimentos de Panamá y a través de las iniciativas de cada marca, impactan de forma directa en el cumplimiento de 7 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Un pilar importante de su programa de responsabilidad social tiene que ver con la política de apoyo al productor local de café; uno de los beneficios que contempla esta política, es el pago por cada quintal del producto a un precio superior al de las bolsas internacionales. En la última zafra el monto pagado fue aproximadamente de un 65% más alto al establecido en estas bolsas. Estos precios han representado, en los últimos 5 años, una apuesta de Epa a la economía del país y a la sostenibilidad de la caficultura panameña.
En adición al precio pactado, los productores reciben certificados agrícolas convertibles en insumos para el manejo de sus cultivos. Asimismo, se han establecido centros de acopio y compra de café en áreas de difícil acceso para favorecer las condiciones de entrega de pequeños productores. Este programa que impulsa Epa, a través de Café Durán, ha permitido que muchas familias de pequeños caficultores puedan continuar en la actividad cafetalera, al asegurar un negocio sostenible y rentable para crecer junto a sus familias.