El pujante programa espacial de China logró un hito histórico el jueves: un aterrizaje en la llamada cara oculta de la Luna.
Solo tres países –Estados Unidos, la extinta Unión Soviética y, más recientemente, China– han enviado naves espaciales al lado más próximo del satélite, visible desde la Tierra, pero esta fue la primera vez en que se aterrizó en la cara más alejada.
La Administración Espacial Nacional China dijo que el alunizaje del explorador lunar Chang'e, que se completó a las 10:26 horas, ha "abierto un nuevo capítulo en la exploración humana de la Luna".
Una imagen tomada a las 11:40 enviada a la Tierra por la Chang'e 4 muestra un pequeño cráter y una superficie árida que parece estar iluminada por la luz de la propia nave.
Su nombre procede de una diosa china que, según la leyenda, vivió en la luna durante milenios.
El pionero alunizaje pone el foco sobre las crecientes ambiciones de China frente a sus rivales Estados Unidos, Rusia y Europa en el espacio, además de consolidar la posición del gigante asiático como una potencia regional y global.
El lanzamiento de la nave Chang'e 4 el pasado 8 de diciembre fue elogiado como uno de los mayores logros del país en 2018, y la cadena estatal Televisión Central de China inició su noticiario del mediodía anunciando el aterrizaje.
"En conjunto, la tecnología espacial china está todavía por detrás de la de Occidente, pero con el aterrizaje en la cara oculta de la Luna, hemos avanzado hacia el frente”, señaló Hou Xiyun, profesor en la escuela de Astronomía y Ciencia Espacial de la Universidad de Nanjing.
Según Hou, China tiene a Marte, Júpiter y los asteroides en su punto de mira: "No hay duda de que nuestra nación irá más y más lejos”.