El diagnóstico del cáncer no es algo que solo afecte a quien lo padece. Muchas familias se paralizan y no saben cómo hablarles a los niños, cuando es su madre o padre quien tiene la enfermedad.
“[Las familias] Sienten que la expresión de emociones es algo negativo, porque expresar tristeza nos es difícil”, comenta Rita Banús, coordinadora general del proyecto Tammy Gazal Mizrachi, una iniciativa que nace en memoria de Tammy Gazal Mizrachi, una panameña madre de cuatro niños, quien durante su enfermedad se percató de que en Panamá no existían programas que apoyaran a los descendientes de pacientes con cáncer, a diferencia de lo que ocurre en otros países.
“A nosotros nos encantaría poco a poco ir inspirando [a otras personas] para que los hospitales públicos de Panamá también tuvieran una atención integral para toda la familia”, expresó Banús.
Rita Banús
Coordinadora General de Proyecto Tammy Gazal Mizrachi
Información
El proyecto, que fue presentado este martes junto a Fundacáncer, está dirigido a niños de entre 3 y 13 años, y consiste en talleres psicoeducativos sobre cáncer y temas relacionados a padres, niños y docentes, así como actividades artísticas.
Por el momento, las actividades tendrán lugar en la sala de espera del Instituto Oncológico Nacional, y serán una vez al mes los domingos, el día en el que la sala está disponible.
Los coordinadores del proyecto ya tienen la experiencia de una primera actividad (el pasado 31 de mayo) en la que participaron 25 niños que pudieron reunir, después de hacer un estudio preliminar para contar a los hijos de pacientes con cáncer. “Estamos en ese proceso de descubrir cuántos son, pero es una cifra que siempre va a variar porque lastimosamente hay diagnósticos nuevos cada día”, dijo Banús.
Metas a futuro
"En este momento todavía no podemos pagarle un transporte a la persona para que vengan de otra provincia, ojalá más adelante sí, o tener oficinas en otras provincias, pero mientras tanto, todo el que esté presente en Panamá el día de la actividad, puede venir", comentó Banús.
También eventualmente, y dependiendo del apoyo que reciba, se espera que el proyecto tenga un centro que funcione a modo de sala de espera para los niños mientras sus padres reciben tratamiento, pues no está permitido el ingreso de niños menores de 14 años al hospital.
"Estamos recibiendo ideas, y todo el apoyo que nos quieran brindar. Es un sueño que se está empezando a hacer realidad", expresó la coordinadora general.