La obesidad es una epidemia mundial del siglo XXI, según ha sentenciado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 2014, más de mil 900 millones de adultos tenían sobrepeso, de los cuales, más de 600 millones eran obesos, según la OMS.
Mientras que en América Latina unos 130 millones de personas eran obesas en 2013, de acuerdo con datos del Banco Mundial.
En el caso de Panamá, según las últimas encuestas de la Contraloría General de la República (2008) y el estudio Monitoreo Nutricional del Ministerio de Salud (2014), la cifra de exceso de peso en los adultos pasó de 56% al 67%. En el caso de los niños pasó de 26% al 29%.
No obstante, la población aún “no ve la obesidad como una enfermedad”, señalaron especialistas durante el XIV Congreso Centroamericano y del Caribe de Endocrinología, que se realizó recientemente en el país.
El presente de esta dolencia se enmarca en factores que están fuera de la genética y que son aportados por el tipo de alimentación, subrayó el endocrinólogo-nutricionista dominicano Félix Escaño, en su ponencia “Presente y futuro en el tratamiento de la obesidad”.
En este punto, hizo referencia a las comidas, que están cargadas de grasa, de sal y de carbohidratos, que modifican el patrón genético del individuo y provocan un aumento de peso.
Adevertencia
En tanto, el futuro de esta enfermedad está en proveerle herramientas a la población para que disminuya los índices de sobrepeso, pero debe ser un trabajo de toda la sociedad, recalcó.
Hay que emplear mecanismos para ayudar a la población a perder peso, como los gimnasios al aire libre y las rutas para bicicletas, sugirió.
Otra acción futura sería que los gobiernos restrinjan la publicidad de alimentos con alto contenido de sal, azúcar y grasas peligrosas.
En el caso de los niños, se está viendo una sobrealimentación con las meriendas en las escuelas, hay que tener un balance. Además, muchos de estos chicos al llegar a casa siguen comiendo sin control y no hacen ejercicio, comentó.
En Panamá se están tomando medidas. Antes del inicio de este año escolar se repartió en los colegios una lista de 38 alimentos recomendados y 28 no recomendados para la venta en los quioscos y cafeterías de las escuelas, recordó el endocrinólogo Manuel Cigarruista, presidente de la Asociación Panameña de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo.
Con estos pasos, Panamá “va por buen camino”, consideró Escaño.
Se debe actuar rápido para controlar las dolencias relacionadas con la obesidad, que incluyen diabetes tipo 2, enfermedades coronarias, hipertensión arterial, entre otras, reiteró por su parte el endocrinólogo guatemalteco Luis Ramírez.
En esta jornada también ampliaron algunos puntos sobre la diabetes tipo 2.
Para enfrentar la diabetes tipo 2
La obesidad es el factor de riesgo más importante para la diabetes tipo 2, que se presenta cuando el organismo no usa eficazmente la insulina que produce.
Este tipo de diabetes surge generalmente en edades más avanzadas y es más frecuente que la diabetes tipo 1, que es aquella que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente, explicaron expertos durante el reciente XIV Congreso Centroamericano y del Caribe de Endocrinología.
En Panamá no hay cifras exactas de las personas que padecen de diabetes; se habla de 10% de la población. La diabetes tipo 2 representa casi el 95% de este porcentaje, señalaron.
Dato
Los especialistas también resaltaron que muchas personas desconocen que tienen un alto riesgo de padecer la diabetes, por esta razón hay que estar pendientes de síntomas como apetito extremo, fatiga e irritabilidad extrema, entre otros.
Tratamiento y más
Durante esta actividad, la endocrinóloga hondureña Ónix Arita presentó la ponencia “Manejo farmacológico de la diabetes tipo 2”.
Un punto clave en este asunto es individualizar el tratamiento de acuerdo con el estadio de la enfermedad, la condición socioeconómica y las enfermedades asociadas.
En el renglón de los fármacos, hay varias familias de medicamentos que pueden usarse solos o en combinación, subrayó.
Arita también resaltó algunos errores que se cometen en el plan de tratamiento para la diabetes tipo 2: Hay quienes no hacen cambios en el estilo de vida, hay falta de adherencia al tratamiento prescrito, no siguen los consejos médicos e incluso se dejan llevar por creencias populares, menciona la especialista.
En este sentido, continuó Arita, la educación al paciente con diabetes tipo 2 es fundamental para lograr adherencia al tratamiento.
Además, los pacientes deben vigilar sus niveles de glucosa, caminar 150 minutos al día y llevar una alimentación sana y adecuada, aconsejó.
Rol de la insulina
El uso de insulina en el momento indicado es primordial, ya que optimiza el control metabólico, es decir que restituye lo que el páncreas no produce en cantidades adecuadas, comentó Arita.
En este sentido, la endocrinóloga panameña Jennie Sánchez Paredes dictó la ponencia “La terapia con insulina”, y mencionó que en los pacientes con diabetes tipo 2 la insulinoterapia debe ser considerada cuando estos no responden al tratamiento con antidiabéticos orales.
Por ejemplo, si el paciente continúa muy sintomático, orina mucho (poliuria), si tiene mucha sed (polidipsia) y si presenta mucha hambre (polifagia).
Por otro lado, indicó que la insulina también está indicada temporalmente en pacientes con diabetes en el embarazo y en enfermedades agudas como sepsis, infarto agudo al miocardio, accidente vascular cerebral y complicaciones agudas hiperglicémicas (exceso de azúcar en la sangre).
Retrasar el uso de insulina en cualquiera de los casos de diabetes puede acelerar complicaciones como retinopatía, insuficiencia renal crónica, amputaciones, infartos cardíacos y cerebrales, advirtió Arita.
Efectos de la insulina
Como todo tratamiento, la insulina también puede provocar algunos efectos colaterales, como la hipoglicemia (bajo nivel de glucosa), que ocurre más frecuentemente por la omisión de una comida, error al inyectar la dosis de insulina, por excesiva actividad física y por la ingestión de bebidas alcohólicas, enumera.
Agrega que la ganancia de peso también es contraproducente, pero puede ser minimizado por el uso de la menor dosis posible hacia alcanzar las metas de control glicémico.
En tanto, las reacciones alérgicas constituyen menos del 1% debido al advenimiento de nuevas insulinas, indica.
La detección temprana y el tratamiento adecuado de la diabetes pueden disminuir la posibilidad de tener complicaciones, reiteraron.