Una cría de manatí fue hallada muerta en el área protegida del humedal de San San Pond Sak, en Changuinola, provincia de Bocas del Toro, informó este jueves 8 de noviembre el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales.
El instituto dio a conocer mediante un comunicado que cada año mueren entre dos y cuatro animales y el estimado poblacional es menor a 30, por lo que estas pérdidas disminuyen las posibilidades de recuperar la población de manatíes.
El científico del Smithsonian en Panamá, Héctor M. Guzmán, estudia estas poblaciones desde el año 2012 y ha hecho recomendaciones científicas de cómo manejar mejor y proteger a este animal en peligro de extinción.

A finales del año pasado, la Asociación de Amigos y Vecinos de la Costa y la Naturaleza denunció un incremento en las muertes de manatíes dentro del humedal San San Pond Sak.
En esa ocasión, Alfredo Caballero, representante de la organización ambiental, subrayó que la pesca con redes, la contaminación en el lugar y las colisiones con embarcaciones son amenazas para estos sirénidos. Sin embargo, el ser humano es el depredador más importante de este animal de la familia Trichechidae y del género Trichechus.
En el mundo hay tres especies de manatí: el amazónico, el africano y el antillano. Esta última es la que habita en San San Pond Sak y el humedal de importancia internacional Damani Guariviara (sitio Ramsar), en la comarca Ngäbe Buglé.
Su dieta consiste en hojas de mangle, pasto, bejucos y algas.

