Hay padres que se llegan a sentir frustrados porque sus hijos se niegan a comer lo que les ponen en el plato. No obstante, se trata de una escena bastante común que afecta a la mayoría de familias.
Así lo asegura la nutricionista dominicana Raquel Tejada, quien comenta que algunos niños disminuyen su consumo de alimentos a medida que van creciendo.
Por lo tanto, reitera que es común que durante el segundo año los pequeños coman menos que en sus primeros meses de vida.
Frente a esta situación, los padres tienen la idea errónea de que si su hijo cuando tenía un año comía más, con dos comerá el doble y este no siempre será el caso.
Es aquí donde empieza el "inevitable" conflicto entre padres e hijos. Empero, ¿cómo alcanzar el éxito en la alimentación de sus hijos?
Tejada aconseja que a la hora de la comida se fomente un ambiente agradable, es decir, que no esté condicionado al castigo; ofrezca solo lo que necesita, no pretenda que el niño ingiera la misma cantidad de alimentos que un adulto, y ofrezca una alimentación equilibrada y variada para acostumbrar al paladar a distintos sabores.
En este sentido, la Academia Americana de Pediatría ya ha hecho énfasis en cuanto a la importancia de que los niños coman una variedad de alimentos que incluya frutas, verduras, granos integrales, pescado y productos lácteos bajos en grasa.
