La mamografía ha sido por muchos años el examen insigne para determinar signos del cáncer de mama. No obstante, en los últimos años también se habla de la tomosíntesis. ¿En qué se diferencian?
La radióloga María Elena Artze, jefa de imágenes de la mujer de Cleveland Clinic de Miami (Estados Unidos), ofrece detalles sobre este método.
La tomosíntesis de mama es una mamografía tridimensional, anotó la experta durante su intervención en la jornada científica Avances y controversias en oncología, que se realizó este fin de semana en la ciudad capital.
Las mamas son órganos en tres dimensiones, la mamografía usual solo permite observarlas en dos dimensiones. Empero, esta nueva tecnología permite observarlas en tres dimensiones, como en la realidad, dijo.
Es la primera vez que se puede obtener muchas imágenes del seno en diferentes ángulos, lo que permitirá ver la patología del seno aún mejor que la mamografía tradicional, explica María Elena Artze.
¿Cómo funciona? La posición de la paciente y la forma en que se comprime el seno es similar a la acostumbrada, aunque esta última dura unos minutos más que la mamografía tradicional.
No obstante, en la tomosíntesis el tubo que se utiliza para captar las imágenes no está fijo como en la mamografía habitual, sino que se va a mover por encima del seno y se tomarán más vistas de este, dice.
Resaltó que con la tomosíntesis se recibirá más radiación, pero que aún así está por debajo de los límites recomendados para exponer el seno sin hacerle daño.