Un fármaco que le funcione a un paciente determinado, no precisamente le hará el mismo efecto positivo a la salud de otro.
Esto se debe a que cada medicamento interactúa de una manera diferente en cada paciente y, dependiendo de su metabolismo, una persona puede presentar más o menos efectos adversos que otra.
De ahí nace la importancia del concepto de la medicina personalizada, una reciente tendencia farmacológica que se ha desarrollado a través de avances en las ciencias básicas de la biología molecular, señala la farmacéutica costarricense Anabelle Castro.
A la fecha, se están dando grandes inversiones económicas para hacer este tipo de investigaciones que determinan cuáles son esas diferencias genéticas que existen entre cada paciente.
Por ello, científicos en el mundo están analizando las particularidades que presentan todos los pacientes con una misma enfermedad, afirma Castro.
Según Judith Casís, especialista local en medicina familiar, hay individuos que tienen diferencias genéticas que hacen que metabolicen algunos medicamentos más lento o más rápido, lo cual lleva a resultados diferentes en ellos, “incluso con el riesgo de toxicidad de los medicamentos. Por tanto, esta medicina personalizada implica poder detectar estas diferencias genéticas antes de recibir determinados fármacos”.
Así, con la biología molecular se han encontrado diferencias genéticas entre pacientes, algunos sobreexpresan una proteína mientras otros no, entre otras particularidades, explica Castro. “Esto ha hecho que se hayan diseñado medicamentos especiales [para estos pacientes], aunque se trate de una misma enfermedad. Esa es la base de la medicina personalizada”.
Así nacen los medicamentos biotecnológicos, señala la farmacéutica, quien explica que estos están hechos a partir de organismos vivos encargados de fabricar proteínas “que van a trabajar en el organismo resolviendo enfermedades”.
Hasta el momento, los fármacos biotecnológicos han tenido amplio uso en el tratamiento del cáncer, enfermedades autoinmunes, entre otras, agrega Casís.
Mientras los avances farmacológicos continúen avanzando, así mismo aumentará la sobrevida de los pacientes, quienes presentarán menos efectos secundarios.