1 Los partos vaginales causan un daño irreversible siempre al piso pélvico.
Falso. El paso del bebé por el canal vaginal puede producir una debilidad en el piso pélvico y una lesión en los nervios que van a la vejiga. En muchos casos este daño es temporal y al pasar las seis semanas las pacientes pueden volver a su normalidad.
De igual forma, existen programas de fisioterapias o reentrenamiento del piso pélvico para ayudar a que este proceso de rehabilitación se dé. Estas terapias han demostrado en muchos estudios clínicos mejorar el pronóstico y la posibilidad de que la mujer vuelva a estar sin escape de orina.
2 La incontinencia urinaria no es un problema serio ni de importancia.
Falso. Solo por el hecho de que no es una enfermedad mortal no significa que no tenga un impacto negativo en la calidad de vida.
La medicina hace muchos años pasó de no solo curar enfermedades mortales sino a mejorar la calidad de vida de los pacientes.Muchas pacientes que sufren de incontinencia urinaria se ven afectadas en diferentes esferas importantes de la vida de la mujer, como son:
2. La esfera social en la que el paciente empieza a aislarse o a tener miedo a socializar por temor a presentar escapes de orina o oler a orina.
3. La esfera de actividad física en la cual dejan de ejercitarse por la incomodidad de tener pérdida de orina al realizar esfuerzos ya sea al correr, caminar o realizar cualquier tipo de ejercicio. Todo esto va afectando el estado emocional de la paciente haciendo así más frecuente que las personas con incontinencia urinaria sufran de depresión. De igual forma, se ha demostrado que en las pacientes que se levantan a orinar más de tres veces en las noches se encuentra incrementado el riesgo de caídas y fracturas así como riesgo de muerte por otras causas.
3 Los tratamientos para la incontinencia urinaria no funcionan.
Falso. Con el avance de la ciencia cada vez son más las opciones que tenemos para tratar este tipo de problemas.El éxito del tratamiento va a depender de un buen diagnóstico. Es importante antes de iniciar un tratamiento, investigar bien qué tipo de incontinencia tiene la paciente y qué la puede estar causando para así poder elegir el mejor tratamiento.
No todos los casos de incontinencia urinaria se resuelven con cirugía.
Los tratamientos por lo general van desde fisioterapia de piso pélvico y medicamentos hasta cirugía.
De igual forma existen técnicas muy novedosas como la aplicación de botox a la vejiga, así como la neuromodulación en donde se coloca un implante que es como un marcapaso para la vejiga y que la paciente pueda retomar el control de la vejiga.
4 Las cirugías para incontinencia urinaria son muy dolorosas y no funcionan.
Falso. Las cirugías hoy en día en su mayoría son por medio de técnicas de mínima invasión. Son procedimientos cortos de aproximadamente 30 a 40 minutos de cirugía, que sin cicatrices abdominales corrigen el problema. Incluso son cirugías que se pueden realizar de forma ambulatoria con tasas de éxito muy buenas.
5 No existe un especialista que se dedique a tratar este tipo de problemas.
Falso. Muchas veces la paciente tiene la duda de si consultar con su ginecólogo o urólogo; por lo general, cualquiera de los dos pueden tener conocimientos generales sobre el tema; sin embargo, son los uroginecólogos las personas idóneas para manejar los casos de incontinencia urinaria.
Estas personas realizan un entrenamiento adicional de 2 a 3 años en donde adquieren un conocimiento mucho más profundo en cuanto al manejo de los diferentes tipos de incontinencia urinaria.
(El autor es uroginecólogo y especialista en Cirugía Pélvica Reconstructiva y Tratamiento de la Incontinencia Urinaria. Atiende en los consultorios del Hospital Punta Pacífica, piso 2, consultorio 209. Web: www.centrodeuroginecologia.com / Facebook: Centro de Uroginecologia)