Nueve mitos de la circuncisión

Nueve mitos de la circuncisión


1.Se realiza solo en recién nacidos de manera universal.

Falso. La circuncisión se realiza en recién nacidos, niños, adolescentes, hombres adultos jóvenes y mayores. Hay 3 de cada 10 hombres circuncidados en el mundo, ya sea por motivos religiosos, médicos o estéticos. Es una práctica común en judíos y musulmanes.

No se recomienda de rutina en todos los varones recién nacidos, según la Asociación Americana de Pediatría. Los padres son informados de los beneficios y riesgos, y basados en sus preferencias culturales y personales decidirán la circuncisión en el recién nacido.



2.Con la circuncisión disminuye la sensibilidad en el pene.

Falso. La sensibilidad está en el glande, que queda intacto.

En los primeros 10 días luego de la cirugía, puede sentir el glande más sensible con el roce y después no se nota diferencia en la sensación con el resto de la piel del pene.



3.No es necesario circuncidarse y solo tiene beneficio estético.

Falso. Se recomienda realizar la circuncisión como tratamiento en casos de infección frecuente y crónica del glande (balanopostitis), estrechez de la abertura del prepucio (fimosis) que impida orinar y limite la erección, durante las cirugías de anomalías de la uretra (hipospadia) e infecciones de vías urinarias con repetición en niños.

Hacerse la cirugía sin requerirla por motivos estéticos no genera mayores beneficios, pero tampoco implica perjuicios más allá de las complicaciones de baja por la cirugía.



4.Tener el pene circuncidado previene infecciones de transmisión.

Depende. Las ventajas de estar circuncidado incluyen la reducción entre un 50% y un 60% el riesgo de contraer infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y papiloma virus cuando se realiza desde niño o antes de iniciar las relaciones sexuales. En África subsahariana es de rutina como medida de la Organización Mundial de la Salud y el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida.

Sin embargo, la práctica de sexo seguro que implica el uso del condón ha demostrado proteger de manera más efectiva todas las enfermedades de transmisión sexual.



5.Tener el pene circuncidado es más higiénico.

Depende. La circuncisión disminuye el riesgo de cáncer de pene y previene la acumulación de esmegma o secreción en el prepucio, pero no debe indicarse únicamente por esta causa.

La higiene adecuada y cuidadosa puede mantenerse aun sin estar circuncidado, mientras haya retracción fácil del prepucio que permita la limpieza con agua y jabón suave.

Cuando es imposible retraer el prepucio para la limpieza, es probable que presente fimosis y requiera circuncidarse.



6.La circuncisión cura la eyaculación precoz y mejora el rendimiento.

Falso. No existen pruebas de que la circuncisión disminuya el placer sexual.

La mayor zona erógena está presente en el glande y no en el prepucio. Se ha demostrado que la circuncisión no tiene efecto sobre la erección, ni hay evidencia de que mejore la eyaculación precoz.



7.La circuncisión puede ocasionar problemas para orinar.

Falso. El conducto urinario (meato uretral) queda intacto en la cirugía.

Al contrario, cuando se presenta fimosis, el prepucio no permite la salida adecuada de orina, por lo que se acumula y distiende dentro del prepucio, hay goteo luego de orinar e irritación crónica de la orina en el glande.



8.Hacerse la circuncisión es una cirugía menor sin complicaciones.

Falso. Es un procedimiento seguro mientras sea realizado por un profesional idóneo, el cirujano urólogo, que puede manejar cualquier complicación quirúrgica inmediata, ya sea sangrado, infección y lesión del pene. Todas las cirugías, aunque sean ambulatorias y menores, tienen su grado de complicación. Las complicaciones menores se han reportado hasta en un 3%.

Entre las complicaciones tardías reconocidas y tratadas por urólogos incluyen pene enterrado, estrechez del orificio donde orina, curvatura del pene (cuerda) y pobre apariencia estética.



9.La circuncisión en hombres es igual a la mutilación genital en mujeres.

Falso. El glande en el hombre es el equivalente del clítoris en la mujer. La mutilación genital implica cortar el clítoris, a diferencia de la circuncisión, donde se preserva el glande.

(La autora es doctora uróloga de hombres, mujeres y niños en el Hospital Punta Pacífica y en el Centro Médico Paitilla. Web: www.urologopanama.com. Email: urologapanama@gmail.com)

LAS MÁS LEÍDAS