La naturaleza también es rentable

La naturaleza también es rentable


La conservación de las reservas naturales privadas y su potencial económico, visto desde una óptica turística, comunitaria y medioambiental, descollaron como temáticas sustanciales durante el Congreso Latinoamericano de Reservas Naturales Privadas, realizado del 9 al 13 de noviembre en Puntarenas, Costa Rica.

Inmersa en la espesura del litoral Pacífico central, la décima primera versión de esta asamblea, convocada por la Red Costarricense de Reservas Naturales conjuntamente con la Alianza Latinoamericana de Reservas Naturales Privadas, agrupó a conservacionistas latinoamericanos para propiciar el intercambio de información y experiencias relacionadas con la sostenibilidad económica de esta práctica.

Estudios, realizados en 2014 por la agencia espacial estadounidense NASA, aseguran que los bosques tropicales tienen la capacidad de absorber mucho más dióxido de carbono que lo que antes se pensaba.

Es decir, que absorben mil 400 millones de toneladas métricas de CO2 de una absorción global total de 2 mil 500 millones, que representa mucho más de lo que pueden hacerlo los bosques de Canadá, Siberia y los llamados bosques boreales, informa la agencia.

La obligación irrefutable de cuidar del boscaje latinoamericano ha servido de premisa para crear actividades sustentables, que junto con la conservación voluntaria que realizan las reservas privadas ayudan a propiciar otras opciones de turismo ecológico y desarrollo comunitario, señalaron los expertos.

Para el presidente de la Alianza Latinoamericana de Reservas Naturales Privadas, el guatemalteco Martín Keller, se trata de un esfuerzo que sí está funcionando y que, según el presidente de la Red Costarricense de Reservas Naturales Rafael Gallo, ayuda a propiciar un mayor “ecoactivismo” de cara al futuro. 

La Alianza Latinoamericana de Reservas Naturales Privadas integra 4 mil 345 reservas, que representan un total de 5.64 millones de hectáreas de algunos de sus países asociados: Argentina, Belice, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Perú.

“Faltaría integrar a los países del Caribe, así como a España y Estados Unidos”, expresó el director del colectivo, Martín Keller, con la premisa de convertir la conservación privada en un modelo piloto para el resto del mundo.

Y es que “no hay fronteras en esto”, continuó Keller, quien mira con optimismo el cúmulo de hectáreas protegidas a la fecha.

La conservación voluntaria busca aprovechar las tierras, de modo que sus recursos naturales no se extingan por métodos inadecuados.

"Iniciamos una estrategia de sostenibilidad con miras a convertirnos en el organismo de conservación privado más importante del mundo”.


Martín Keller
Alianza Latinoamericana de Reservas Naturales Privadas

Se trata de una práctica que durante la reunión fue discutida con miras a encontrar la rentabilidad que hoy ofrece la biodiversidad regional.

En el desarrollo de esta asamblea, se anunció la puesta en marcha de un plan piloto para conformar una bolsa latinoamericana de carbono, con una cartera inicial de 200 hectáreas, que representan 3 mil 600 toneladas de bonos de carbono, donados por la reserva tica Pacuare Ecolodge a la Alianza Latinoamericana para la Conservación de Reservas Naturales Privadas, para ser comercializados.

“Con ello iniciamos una estrategia de sostenibilidad con miras a convertirnos en el organismo de conservación privado más importante del mundo”, anunció Keller con el asentimiento de Rafael Gallo, presidente de la Red Costarricense de Reservas Naturales y propietario de Pacuare Ecolodge, quien aseguró que con esta medida, el sector privado busca participar con las iniciativas de mitigación al cambio climático.

APUESTA POR EL BOSQUE

Para Ana Báez, representante de la Cámara Nacional de Ecoturismo y Turismo Sostenible de Costa Rica, el turismo y la naturaleza tienen un vínculo firme.La experta explica que el turismo es un sector que en la actualidad representa oportunidad de crecimiento, principalmente si se toma en cuenta el auge de visitas a reservas y áreas protegidas, registrados en Costa Rica en los últimos años.

“El turista está en busca de experiencias únicas que no se puedan masificar”, subrayó Báez, quien durante su participación en el congreso planteó para América Latina el desafío de transformar los sitios naturales en nuevas experiencias.

EL VALOR DE LA TIERRA

Para Samuel Bern, presidente de la Red de Reservas Naturales Privadas de Panamá, la tierra representa una responsabilidad que de contar con la presencia de políticas públicas y mayores incentivos, se podría incrementar su conservación.

La idea de Bern se complementa con las palabras de Gallo, quien durante el congreso expuso otras ventajas que ofrecen las reservas privadas, como potenciales bancos genéticos para de especies locales y como corredores biológicos, que se alínean con las Metas de Aichi, que en el lapso 2011-2020 busca la preservación biológica del planeta.

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