Tener una visión positiva ante las adversidades de la vida es una de las opciones para mantener saludable su cuerpo y mente.Un estudio reciente del Centro Médico Monte Sinaí de Nueva York, Estados Unidos, reveló que “las personas que tienen un alto sentido de propósito en su vida tienen menos probabilidades de sufrir una enfermedad cardíaca o un accidente cerebrovascular”.
En este sentido, la nutricionista Consuelo Pardo recuerda que las personas optimistas se caracterizan por vivir el presente y no se preocupan por el futuro, son atentos con las personas que las rodean, además de ser prácticas y realistas, en especial con relación a su propio cuidado.
Dato
La experta reitera que en efecto las personas que tienden a ser más optimistas tienen más probabilidad de un mejor estado de salud cardiovascular que sus contrapartes pesimistas.
¿La razón? Sus niveles de colesterol y azúcar en sangre son mejores, además de ser más activos y con índices de masa corporal más saludables, considera.
En este apartado, la psicóloga Yadiral Bernal comenta que los optimistas con mejor salud física, también tienen mejor salud emocional; por ejemplo, una alta autoestima, pues pueden vencer sus miedos con más facilidad.
No obstante, Pardo aclara que el ser optimista no es una fórmula mágica para la buena salud.
A su consideración también hay que llevar una dieta balanceada, distribuida durante el día de acuerdo con las necesidades orgánicas y sociales según el entorno; controlar las porciones de lo que ingiere; estar hidratado con cualquier tipo de bebida y realizar actividad física con regularidad, si es preciso todos los días.