Los hombres, en general, no le brindan tanta atención a su salud como sí lo hacen las mujeres.
Por ello, en Estados Unidos, cada mes de junio se conmemora el mes de la salud masculina, para así incentivarlos a ellos a velar por su propio bienestar.
Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, 12.1% de los hombres de 18 años en adelante en ese país tienen una salud deplorable.
De acuerdo con estadísticas mundiales, los hombres viven entre cuatro y seis años menos que las mujeres, y son ellos quienes viven un promedio de nueve años de su tiempo de vida teniendo una salud pobre, plantea la uróloga Katherine Henríquez, quien añade que los hombres tienen 70% más posibilidades de fallecer por enfermedades vinculadas con el corazón y 40% más riesgo de perder la vida tras padecer cáncer.
Además, añade la especialista, se ha registrado en el mundo que cerca del 82% de las muertes en hombres están relacionadas al abuso de bebidas alcohólicas.
La salud se conserva o se pierde por “las pequeñas decisiones que tomamos a diario por un periodo de tiempo”, afirma la doctora Henríquez.
La genética juega también un papel clave, en que la salud de los varones sea más vulnerable que la de mujeres.
Henríquez cuenta que en 2015, en el marco de la Primera Cumbre Mundial de Salud Masculina realizada en el país, uno de los expositores fue la doctora Marianne Legato, de la Universidad de Columbia, autora del libro de medicina de género Por qué los hombres mueren antes.
En su intervención ella explicó que los hombres nacen genética y biológicamente vulnerables respecto a la mujer, y que las normas sociales han promovido y demandado una conducta de riesgo en los hombres.
Los hombres están más propensos a déficit genéticos, explica la doctora Henríquez. “El cromosoma Y tiene de 4 a 6 veces más mutaciones que el cromosoma X. Los bebés niños tienen 1.5 a 2 veces mayor mortalidad que las niñas y tienen mayores trastornos del desarrollo”.
A los varones se les enseña a temprana edad a “aguantarse el dolor” y “no mostrar debilidad”. Por ello, “las razones culturales para no buscar ayuda ni ir al médico están matando a los hombres”, recalca Henríquez.
En Panamá, la mujer tiene una expectativa de vida de 81 años. Mientras que la del hombre es de 75, plantea la uróloga Celeste Alston.
“Las mujeres somos criadas y orientadas desde muy jóvenes a practicar una medicina preventiva”, a través de la práctica de evaluaciones periódicas de salud reproductiva y sexual, y de la promoción de estilos de vida saludables. “Pero, ¿qué del varón? Esperan a presentar una patología o síntomas para buscar ayuda médica, cero prevenciones”.
CAUSAS
Según datos del CDC registrados en 2013, la enfermedad de las vías coronarias y el infarto son las principales causas de muerte en el hombre, seguido del cáncer (que afecta con mayor frecuencia órganos como pulmón, próstata, colon y recto).
La tercera causa son los accidentes (incendios, caídas, en vehículos motor), seguido de los eventos cerebrovasculares y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica secundaria al tabaquismo.
En Panamá, estadísticas del Ministerio de Salud señalan que las principales causas de mortalidad son las enfermedades relacionadas al sistema circulatorio y en segundo lugar las neoplasias (tumores), siendo la mortalidad mayor en el sexo masculino.
De los fallecimientos por neoplasias, el cáncer de próstata fue la principal causa de muerte en el hombre panameño, afirma la doctora Alston.
En este sentido, la doctora Alston explica que la medicina debe estar más orientada a prevenir que a tratar enfermedades. “Desde el punto de vista urológico, no solo involucra la próstata sino una visión más holística del varón”.
Para prevenir o mantener una buena salud masculina, aconseja considerar medidas generales como el control adecuado del peso y principalmente la circunferencia abdominal, dieta adecuada y balanceada y realizar una actividad física periódica.
Controlar presión arterial y el perfil lipídico, así como evitar el cigarrillo y limitar las bebidas alcohólicas son otras de las recomendaciones de Alston.
Desde el punto de vista urológico, la evaluación debe ser dirigida según la edad del paciente, agrega.
La doctora Henríquez aconseja que todos los hombres empiecen a cuidar de su salud y lleven estilos de vida saludable desde los 18 años, y que “no esperen a los 40 para visitar por primera vez al médico. Las mujeres y los urólogos tenemos un rol social importante para promover y liderar la salud masculina. Cada grupo de edad tiene mayor riesgo a enfermedades específicas y cuentan con pruebas o estudios para detectarlos temprano”.
