Por tercera ocasión, la Caja de Seguro Social (CSS), a cargo de Guillermo Sáez-Llorens, intentará comprar 80 ambulancias a un costo de 5.6 millones de dólares que serán utilizadas por el Departamento de Gestión de Emergencias, Desastres y Transporte de Pacientes de la institución.
Se trata de una licitación que ha desatado una serie de polémica, porque varias de las empresas interesadas en el negocio han denunciado reiterativamente que el pliego de condiciones es excluyente al limitar la competencia “con reglas que solo uno o dos proveedores pueden cumplir”.
Los cuestionamientos giran en torno a que la CSS exige que las ambulancias tengan cinco puertas e identifica sus ubicaciones, obviando que la norma triple KKK –una especificación de compra de la Administración Federal de Servicios Generales de Estados Unidos- habla de accesos sin determinar cuántos ni dónde deben estar ubicados.Justamente el cumplimiento de esta normativa internacional es una de las recomendaciones que realizó la Autoridad Nacional de Transparencia, a cargo de Abigaíl Benzadón, para garantizar la transparencia y la adquisición de buenas ambulancias en el Estado.
La CSS justificó esta millonaria licitación –prevista para el próximo jueves- arguyendo que “es un servicio necesario que no solo garantizará el traslado de pacientes, sino salvará vidas de sus usuarios que constituyen el 85% de la población nacional”.
“Desde el año 2011 hemos convocado dos actos públicos que, por intereses de algunas empresas que no quieren cumplir con estos requisitos y desean mantener los elevados precios de antes, han dado lugar a que estos actos, así como los de otras Instituciones estatales, queden sin efecto, en perjuicio de toda la población panameña”, señala un comunicado de la entidad.
El pasado 6 de junio, la Dirección de Contrataciones Públicas admitió un reclamo de uno de los proveedores que se quejó, entre otras cosas, por la exigencia de una garantía de 300 mil kilómetros o tres años en los vehículos.
“Las compañías concesionarias de vehículos que operan en Panamá han señalado que son muy pocas, o casi ninguna, la que brinda una garantía extendida del vehículo que vaya hasta los límites exigidos en este pliego”, señala el reclamo que presentó una de las empresas.
A su vez, advierte que el pliego de condiciones contraviene el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, suscrito por Panamá en 2007, ya que excluye al mercado norteamericano.
Este contrato está previsto a 24 meses e incluye el mantenimiento.preventivo y correctivo de los equipos.

