La crisis humanitaria por el tapón de Darién rebasa la imaginación, cualquier estadística y capacidad de respuesta de entidades y organismos de la región. El drama dentro de esta área selvática está fuera de control.
El obispo de Darién, Pedro Hernández, la define como “alarmante”, puesto que en los primeros cuatro meses del año y en lo que va de mayo cruzaron esta zona selvática alrededor de 130 mil migrantes.
La máxima autoridad religiosa de esta provincia hace un llamado a la población para que no reciba a los migrantes como “animales” o “bichos raros”, sino como hermanos que están en busca de una mejor condición económica, debido a que en sus países de origen no la pueden conseguir.
“Unos 26 buses están saliendo todos los días desde Darién hacia Gualaca, en Chiriquí, pero lamentamos que otros vayan a pie, porque no cuentan con recursos”, subrayó Hernández sobre la realidad que se vive en Darién.
39 migrantes del flujo que proviene de Darién (18 masculinos, 09 femeninas, 06 niños y 06 niñas) fueron captados por inspectores de la Sección Migratoria de Acción de Campo de Chiriquí, durante un operativo conjunto con @ProtegeryServir; en espacios de la ciudad de David. pic.twitter.com/LmePrZm8jZ
— Migración Panamá (@migracionpanama) May 5, 2023
Las estadísticas
En los primeros cuatro meses de este año, cruzaron esta zona del país 127 mil 678 caminantes irregulares, es decir, seis veces más que el mismo periodo de 2022, cuando fueron 19 mil 925.
Según los informes estadísticos del Servicio Nacional de Migración, la mayor parte de los migrantes viene de Venezuela (57 mil 054), Haití (17 mil 142) y Ecuador (17 mil 142). El resto proviene de otras naciones como Somalia, Camerún, China, Afganistán e India.
Uno de los temas que más inquieta al obispo de Darién es el que afrontan aquellos migrantes que se quedan deambulando en Darién o Chiriquí. “Muchos de ellos pertenecen a grupos vulnerables como niños y mujeres”, puntualizó.
Algunas consecuencias del creciente flujo migratorio se comienzan a observar en el país. Por ejemplo, el Servicio Nacional de Migración informó que solo esta semana han sido capturados 68 migrantes en diferentes operativos en la ciudad de David, provincia de Chiriquí.
También detalló que el pasado 23 de abril, fueron retenidos 45 extranjeros procedentes también del flujo que transita desde Darién hacia Paso Canoas.
En estos casos, los inspectores migratorios los remiten al área fronteriza de Paso Canoas, para que continúen su movilidad por la región centroamericana hasta su lugar de destino, que principalmente es Estados Unidos.
Cerca de 120,000 personas han cruzado #Darién este año.
— ACNUR Panamá (@acnurpanama) April 24, 2023
6 veces más que en el mismo periodo de 2022.
Todos los meses #ACNUR habla con personas refugiadas y migrantes en 🇵🇦 para conocer sus vulnerabilidades y necesidades de protección.
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La expectativa
A esta realidad hay que agregar que el próximo 11 de mayo, el escenario migratorio en la región podría cambiar cuando en Estados Unidos se suspenda el Título 42, que establecía medidas de restricción para el ingreso de migrantes irregulares a ese país y se pongan en marcha otras disposiciones.
Para frenar una migración masiva, Estados Unidos ya aclaró que eso no implica que la frontera estará abierta y que prevén consecuencias severas para el ingreso ilegal por parte de los migrantes, que incluye la prohibición de reingreso por al menos cinco años y el posible procesamiento penal ante intentos reiterados.
“Se espera que al restablecer el procesamiento conforme al Título 8 se reduzca el número de cruces fronterizos reiterados a lo largo del tiempo, que aumentaron de manera significativa durante la vigencia del Título 42. Con respecto a las personas que cruzan hacia Estados Unidos en la frontera sin autorización o sin haber utilizado una vía lícita y sin haber concertado una cita específica para presentarse en un puerto de ingreso, se presumirá que no son elegibles para el asilo conforme a una nueva reglamentación propuesta”, puntualizó el Departamento de Estado estadounidense.
También informó que se establecerán centros regionales de procesamiento con el objetivo de reducir la migración irregular y facilitar vías seguras, ordenadas, humanas y lícitas desde las Américas. Los primeros centros se instalarán en Colombia y Guatemala.
En palabras de Jonathan Del Rosario, exministro de Seguridad Pública, este es un fenómeno “complejo” que no depende solo de Panamá.
“Debemos manejarlo de una manera muy responsable, con apego al respeto de derechos humanos de los migrantes y garantizando la seguridad en la zona”, acotó.
Del Rosario recordó que en la administración pasada (2014-2019) se estableció el programa de flujo migratorio controlado, el cual es la base de lo que se tiene ahora en Darién y Chiriquí, donde se le garantiza salud y seguridad y se hacen cumplir las normas migratorias.
“Yo veo con preocupación el tema, pero hay que afrontarlo desde una perspectiva regional con todos los países que están en la ruta de los migrantes. Algunas de las políticas migratorias han tenido un efecto contrario, ya que en lugar de frenar la aumentan”, sostuvo.
El exministro manifestó que la migración no va a parar y no se le puede dar la espalda al tema, pero sí hay que establecer ciertos controles. “Hay que tratar el tema con responsabilidad y con apego a las leyes”, añadió.
Las proyecciones
Según el Gobierno panameño, este año se proyecta la llegada de 400 mil migrantes irregulares. Es una cifra mayor que el año pasado, cuando llegaron 250 mil.
Organizaciones como Médicos Sin Fronteras señalan que la agudización de conflictos armados, el incremento de la violencia ejercida por bandas criminales y pandillas y crisis económicas en los países de procedencia ha generado que las cifras de caminantes por el tapón del Darién aumenten en lugar de disminuir, pese al endurecimiento de las políticas migratorias.
La oenegé está en Darién desde abril de 2021 y presta asistencia en salud física y mental a los migrantes que llegan a las estaciones temporales de recepción migratoria de Lajas Blancas y San Vicente, especialmente a quienes son víctimas de violencia sexual en la ruta migratoria.
“Nuestro objetivo es contribuir a reducir el sufrimiento de esta población, a cubrir sus necesidades humanitarias básicas y alertar sobre su situación”, señaló Médicos Sin Fronteras.
De acuerdo con el defensor del Pueblo, Eduardo Leblanc, los números son “sumamente” elevados.
Más de 100.000 personas migrantes y refugiadas han arriesgado sus vidas cruzando el #Darién este año en busca de seguridad y oportunidades.
— OIM Panamá🇵🇦 (@oimpanama) May 2, 2023
La @UNmigration está en primera línea prestándoles asistencia humanitaria y poniendo de relieve los peligros de la migración irregular. pic.twitter.com/Ij3cJZQFeK
“Nos preocupa la población de niños, la cual es de un 20%, y notamos que no hubo un efecto disuasivo en las normas impuestas por Estados Unidos. A esta altura del año, ya llegó la mitad de migrantes que llegó el año pasado”, explicó.
Además, el pronóstico del defensor de los derechos humanos apuntó a que el número de migrantes crecerá pese a las nuevas medidas.