Panamá, entre los países más bebedores de alcohol de la región

Panamá, entre los países más bebedores de alcohol de la región


El Informe sobre la situación regional del consumo de alcohol y la salud en las Américas, elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que Panamá es el segundo país de Centroamérica con mayor consumo de alcohol per cápita.

Cada hombre panameño mayor de 15 años en el país consume en promedio 11.2 litros de alcohol al año, mientras que las mujeres beben 4.7 litros. El promedio mundial de consumo es de 9.6 litros en los hombres y 2.9 litros en las mujeres.

El informe señala que en el continente americano el consumo de alcohol es, en promedio, más alto que en el resto del mundo.

Además, los episodios de consumo excesivo de alcohol han aumentado en los últimos cinco años, de 4.6% a 13.0% entre las mujeres y de 17.9% a 29.4%, entre los hombres.

INFORME

Panamá es el segundo país de Centroamérica con el mayor consumo de bebidas alcohólicas per cápita anual, según un estudio publicado en septiembre pasado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El documento denominado Informe sobre la situación regional del consumo de alcohol y la salud en las Américas arroja que el consumo anual estimado de alcohol per cápita entre la población mayor a los 15 años entre los hombres es de 11.2 litros y entre las mujeres, de 4.7 litros.

Respecto al consumo, el promedio mundial de consumo per cápita es de 9.6 litros en los hombres y 2.9 litros en las mujeres.

El líder de la región de Centroamérica es Belice, que ocupa el primer puesto per cápita entre los hombres con un 14.5 y 2.5 entre las mujeres, mientras que en el tercer lugar está Nicaragua que entre los varones es de 8.7, y las féminas es de 1.5 (ver gráfico adjunto).

Respecto a las estadísticas que se manejan en el continente de las Américas y tomando en cuenta los 35 países que integran la OMS, el estudio revela que en cinco años en la región ha aumentado el consumo nocivo de alcohol.

El informe detalla que el porcentaje de bebedores hombres de las Américas que tienen consumos episódicos fuertes de alcohol, es decir que han consumido cuatro o cinco bebidas alcohólicas, al menos, en una ocasión en los últimos 30 días, pasó del 18% a casi el 30% entre 2005 y 2010, y aumentó del 4.6% al 13% entre las mujeres.

En la región, de acuerdo con el informe, uno de cada cinco bebedores (22%) tiene episodios de consumo alcohólico excesivo, un porcentaje superior al promedio global que es 16%.

CONSUMO AUMENTA

Maristela Monteiro, asesora en abuso de sustancias y alcohol de la OMS, aseguró que “el aumento en el consumo de alcohol puede adjudicarse a la alta disponibilidad en los países de nuestra región, su bajo precio y la gran promoción y publicidad de estas bebidas”.

Por ejemplo, en Panamá la producción de bebidas alcohólicas ha crecido en los últimos 10 años.

Informes publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República precisan que para 2005 en el país se produjeron en total 180 millones 708 mil 002 litros de alcohol, lo que se tradujo en ventas por el orden de 117.8 millones de dólares.

Mientras que en 2014, la fabricación de alcohol fue de 292 millones 626 mil 223 litros de bebidas, generando ganancias que superan los 195 millones de dólares.

Las cifras de INEC también detallan que la cerveza, el ron, el seco y la ginebra en orden de preferencia son las bebidas que más se consumen en el país.

Ante esta situación, Monteiro afirmó que “cualquier consumo de alcohol tiene un riesgo para la salud”, y advirtió que “el consumo frecuente puede llevar a la dependencia”.

SALUD Y ALCOHOL

Maritza Hidalgo, psicóloga en el Programa Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), explicó que el alcohol afecta a las personas y la sociedad de diferentes maneras, y sus efectos están determinados por el volumen de alcohol consumido, pero principalmente por los hábitos de consumo y el exceso.

“El consumo afecta el sistema nervioso, el hígado, páncreas y otros organismos del cuerpo”, señaló la especialista.

La OMS confirmó que en las Américas, la ingesta de alcohol contribuye con más de 200 enfermedades y lesiones, incluyendo la cirrosis hepática y algunos tipos de cáncer. También hace que las personas sean más susceptibles y menos adherentes al tratamiento de enfermedades infecciosas como el virus de inmunodeficiencia humana y la tuberculosis, y es el principal factor de riesgo de muerte en adolescentes.

De hecho, el estudio especifica que cada año se producen 3.3 millones de muertes en el mundo, debido al consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5.9% de todas las defunciones.

Solo en las Américas el uso nocivo de alcohol contribuyó con la muerte de alrededor de 300 mil personas en 2012, de las cuales, más de 80 mil no habrían fallecido si no hubiese intermediado el alcohol.

En Panamá se estima que la tasa de mortalidad atribuible al consumo de alcohol para los hombres es de 46.3%, mientras que para las mujeres es de 9.6%, según datos de la Contraloría General de la República.

Para atender este tipo de adicciones, el Minsa cuenta en las instalaciones del Instituto Nacional de Salud Mental con el personal especializado para atender y garantizar la terapia que requiera la persona.

USO EXCESIVO

El alcohol es una droga socialmente aceptada, dijo Juan Herrera, médico psiquiatra con especialización en adicciones, quien manifestó que hay “una delgada línea entre el consumo de alcohol por diversión y la ingesta descontrolada”. Añadió que, aunque el consumo ocasional no resulta del todo malo, debe prestarse atención cuando se nota una obsesión por el alcohol, cuando se toma pese ha haber sufrido consecuencias en el ámbito de la salud, laboral, familiar o social y cuando se pierde el conocimiento a raíz de un abuso en el consumo.

Frente a un panorama como este la experta sugirió buscar ayuda pronto, pues en Panamá hay demasiada facilidad para acceder al alcohol.

Acotó que las bebidas alcohólicas pueden ser compradas a cualquier hora. Además que en todos los eventos sociales, familiares, culturas o deportivos –salvo en leves excepciones– se incentiva la venta y consumo de alcohol.

Por otro lado, están las propagandas y las diferentes promociones que ofrecen tanto fabricantes como los dueños de discotecas.

“La realidad en nuestro país es que es más fácil acceder a una cerveza que a una botella de agua, un litro de leche o a cualquier otro producto nutritivo”, dijo.

ACCIONES A ADOPTAR

Tras la realización del informe, Anselm Hennis, director del Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de la OMS, señaló que la región de las Américas tiene una larga tradición de producción y consumo de alcohol por la cual ha pagado un alto costo en salud, recursos financieros y productividad y añadió que “si no se adoptan de inmediato medidas eficaces para promover, proteger y mejorar la salud y el bienestar de todos sus ciudadanos, por encima de los intereses comerciales, el alcoholismo aumentará”.

Entre las medidas sugeridas por la OMS para disminuir el consumo se encuentran: aumentar los impuestos al alcohol, la imposición de una edad mínima para la compra, venta y consumo de bebidas alcohólicas -que en Panamá ya existe (18 años)-, restricciones en los horarios y locales de venta, y la regulación de su comercialización.

En ese sentido, Pedro Acosta, de la Unión Nacional de Consumidores y Usuarios de Panamá, expresó que “para evitar que las cifras se sigan disparando, es importante que el Estado haga énfasis en políticas preventivas de forma integral”.

De esa forma, cada persona es más consciente de los daños que el consumo excesivo genera en su vida e impacta en la de otros, acotó.

 

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