Las playas de Pacora y los manglares del embarcadero de Juan Díaz, ambos puntos dentro del humedal bahía de Panamá, están en peligro.En febrero pasado, el presidente Juan Carlos Varela sancionó la Ley 39 para garantizar la custodia y protección de los humedales a lo largo de la bahía de Panamá, desde Juan Díaz hasta Chame, pero ha sido insuficiente. La norma impedía cualquier explotación del área por dos años mientras se elabora un plan de manejo que establezca los parámetros para la gestión del refugio de vida silvestre. Sin embargo, en la actualidad, al embarcadero de Juan Díaz ingresan, cada 30 minutos, camiones con desperdicios de proyectos de construcción de la zona, los cuales son depositados en los manglares. Los restos de las actividades del astillero también son echados en el sitio.Trabajadores del área calificaron de “lamentable” que las autoridades no frenen esta situación, debido a que en unos años esta reserva pasará a ser un gran vertedero.De hecho, en la zona de amortiguamiento de la reserva, sobre todo en Juan Díaz, hay cerca de 20 proyectos entre edificios, rellenos y canchas de golf de acuerdo con los datos que manejan las organizaciones defensoras del ambiente. A varios kilómetros de allí, en la desembocadura del río Pacora, la extracción de arena ha destruido las playas.En un recorrido por el área se observó la extracción de material sin ningún tipo de control, a pesar de que la ley lo impide. Por ejemplo, el artículo 13 de la nueva reglamentación establece que se prohíbe “la remoción, tala, desmonte, relleno, desecación, extracción y cualquier otra actividad que afecte el flujo hidrológico de los manglares”.
Zuleika Pinzón
Directora de Áreas Protegidas de MiAmbiente
El artículo 14 plantea que se impide “cualquier actividad que dentro o fuera del área protegida, y con base en informes técnicos de la Autoridad Nacional del Ambiente y del Comité Nacional de Humedales de Panamá, pueda causar daños al Humedal Bahía de Panamá y a sus ecosistemas asociados o interferir con las acciones de manejo del área protegida”.
No obstante, vecinos del área como Facundo Ortiz señalan que en las playas del humedal hay una extracción indiscriminada.
Ortiz se dedica a la siembra de maíz y otras actividades agrícolas, y dice que al día pasan cerca de 60 camiones a sacar arena.
“Aquí habían tres manglares, pero ahora solo queda uno. El presidente Juan Carlos Varela subrayó que los humedales de la bahía de Panamá no se podían tocar, pero no ha sido así”, expresó este agricultor, con 24 años de vivir en esa zona costera.
PIDEN APLICAR LEY
Tania Arosemena, del Centro de Incidencia Ambiental (Ciam), considera que el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) no hace cumplir la ley que regula la reserva.
Manifestó que los artículos 13 y 14 de la Ley 39 son claros y específicos sobre las actividades que están prohibidas en el humedal bahía de Panamá.
Esta organización ambiental, y otras como la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza y la Sociedad Audubón de Panamá, han reiterado que, desde hace varios años, comunidades como Juan Díaz, aledañas a los proyectos inmobiliarios en torno al corredor Sur, sufren inundaciones en sus residencias.
En tanto, el activista y exdirector de Legal de la extinta Autoridad Nacional del Ambiente Harley Mitchell, hijo, coincidió con Arosemena en que no se vigilan y fiscalizan las actividades en el área.
En ese sentido, las autoridades ambientales se habían comprometido a nombrar tres guardaparques para custodiar la reserva que abarca 85 mil hectáreas, pero no se ha cumplido con ese tema.
Mitchell calificó lo que ocurre como un “concierto de delitos”, porque arrojar desperdicios en un área protegida viola los estudios de impacto ambiental aprobados por MiAmbiente.
GOBIERNO INSPECCIONARÁ
Consultada sobre los problemas en el humedal, Zuleika Pinzón, directora de Áreas Protegidas de MiAmbiente, indicó que realizarán una inspección.
Explicó que se puso en marcha el proceso para nombrar a los primeros funcionarios que cuidarán el área protegida, entre ellos, el jefe de la reserva y un guardaparque.
“Dentro del área protegida no ha habido nuevos proyectos que se hayan presentado en este período gubernamental”, agregó.
Por último, subrayó que impulsan la cooperación internacional para elaborar el Plan de Manejo del área protegida, y la instalación de puestos de control y más personal allí.
“Será necesario poder tener un programa de educación ambiental que involucre actores clave que se sumen a la protección del área protegida”, concluyó.
La Ley 39 señala que MiAmbiente debe elaborar el plan de manejo en un plazo no mayor de dos años, contado a partir de la entrada en vigencia de la ley, en coordinación con el Comité Nacional de Humedales de Panamá, la sociedad civil y los actores que puedan contribuir.
En tanto, la vicealcaldesa del distrito capital, Raisa Banfield, reconoció que lo que ocurre en el embarcadero y en las playas de Pacora es una violación a las normas.
Para Banfield, las actividades dentro de los límites del humedal deben ser compatibles con los objetivos del área protegida, de lo contrario, serán consideradas infracciones.
Hace poco la Alcaldía de Panamá llevó a cabo un recorrido por la reserva para elaborar un diagnóstico de la situación.
“Es grave lo que ocurre en el embarcadero y pronto tomaremos acciones para evitar más daño a esa zona del distrito capital”, puntualizó.
Mencionó que no se pueden otorgar permisos de explotación dentro de ese refugio de vida silvestre hasta que se tenga el plan de manejo que regule las actividades en la zona.
TEMEN INUNDACIONES
Los moradores de Juan Díaz temen que los permisos otorgados por las autoridades para la construcción de rellenos en el corredor Sur les afecten ahora que empieza la temporada de lluvias.
Además, cuestionan que el Ministerio de Obras Públicas solo se limita a dragar los cauces de ríos y quebradas como un paliativo que “no resuelve el problema de fondo”.
Lamentan que se aprueben estudios de impacto ambiental para rellenos y construcciones en los manglares de Juan Díaz y que la Dirección de Obras y Construcciones del Municipio de Panamá siga otorgando permisos de construcción, sin tomar en cuenta lo que sucede en comunidades como Concepción, Ciudad Radial y Llano Bonito.
Javier Sucre, representante del corregimiento, sostuvo que han denunciado lo que ocurre en los manglares, pero no se sanciona a los responsables.
Lo mismo ocurre en Pacora, ya que el edil suplente, Alexis De León, aseguró que han presentado las denuncias por la extracción de arena en playas y en el río, pero no ha ocurrido nada.
“Hacemos un llamado a MiAmbiente y a la Alcaldía para que vengan y lleven a cabo operativos que detengan esas anomalías”, destacó.
