La ministra de Educación, Marcela Paredes de Vásquez, estudia la posibilidad de contratar a una empresa consultora para actualizar la base de datos del personal administrativo de esta entidad, debido a que el 40% del personal está nombrado en posiciones que no están ejerciendo.
Por ejemplo, Paredes de Vásquez indicó que tienen secretarias calificadas para ejercer esta posición que en la estructura de personal aparecen nombradas como trabajadoras manuales.
De hecho, explicó que las personas ocupan los cargos para los que están preparadas, pero al momento de aceptar el trabajo entraron en las posiciones que estaban disponibles dentro de la planilla de la entidad.
Para el secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones y Organizaciones de Empleados Públicos, Alfredo Berrocal, la situación laboral dentro del Meduca no es diferente a lo que ocurre en otras instituciones estatales.
Berrocal explicó que estas distorsiones laborales ocurren porque la selección del personal no responde a un criterio técnico-científico, sino al “clientelismo político”.
Agregó que este comportamiento perjudica la labor pública, porque incluso existen funcionarios que desempeñan las mismas funciones, pero con salarios totalmente distintos.
Berrocal expresó que estas alteraciones laborales encarecen el funcionamiento burocrático y no garantizan que el Estado cuente con el mejor recurso humano.