El terreno donde se construía la Ciudad de las Artes está en abandono después de que el Instituto Nacional de Cultura (Inac) decidiera en febrero pasado rescindir el contrato por $54 millones con el Consorcio Omega (integrado por Omega Engineering y la firma de arquitectos Mallol & Mallol).
Tras un recorrido hecho por este medio en la zona de la construcción, situada en la comunidad de Llanos de Curundú, corregimiento de Ancón, se pudo observar que efectivamente las obras están paralizadas.
En el interior del lugar –cercado con cinc– se observó que la edificación que fue adjudicada en 2012 bajo la modalidad “llave en mano”, registra pocos avances. En diciembre de 2014 se reportó un 15% de progreso por parte de las autoridades.
Por ello se adoptó la decisión de rescindir el contrato, ya que la constructora dilató los avances de la obra.
En el lugar donde se pretendía crear “un núcleo central del desarrollo artístico” solo se aprecian columnas de hierro, base de los edificios, y losas. Además, hay equipos de construcción como una pala mecánica, un mezclador de cemento tipo trompo, entre otros.
INAC EVALÚA
Los planes de la entidad eran trasladar a la Ciudad de las Artes, en 2016, las escuelas de artes. Sin embargo, la institución informó que en este momento se desconoce cuál será su destino final.
Mariana Núñez, directora del Inac, indicó que evalúan varios escenarios con relación a ese tema, pero no dio detalles.
Añadió que “la junta directiva del Inac aprobó rescindir el contrato basado en el incumplimiento por parte del contratista en varios puntos, como la dilatación en los avances de la obra y la suspensión de los trabajos por decisión unilateral”.
María Eugenia Herrera
Exdirectora del Inac
Ante esa situación, señaló que la afianzadora ha sido notificada y se le ha dado plazo de más de cuatro años para que asuma la responsabilidad adquirida en el marco del acuerdo de fianza.
Según el contrato No. 093-12, firmado entre el Inac y el Consorcio Omega en julio de 2012, la fianza de cumplimiento debe ser emitida a nombre de la entidad contratante y de la Contraloría General de la República por el 50% del valor total del contrato, es decir, $27 millones.
NUEVAS SUGERENCIAS
Ante la decisión del Inac los moradores de Llanos de Curundú, quienes desde el inicio de la obra las rechazaron, se muestran divididos sobre el futuro que debe tener esta zona.
Gerónimo Espitia, morador del área y miembro de la Comisión de Urbanismo de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos, apunta a que en esa área se ubiquen a los miembros del Ballet Nacional de Panamá y la Orquesta Sinfónica Nacional.
Desde su punto de vista, “ya hay una inversión que se hizo por parte del Estado a la que se le debe dar un propósito”.
En tanto, Omar Bazán, de la Asociación de Propietarios de Llanos de Curundú, objeta la idea de una construcción y sugiere que se reforeste la zona.
Añadió que son varios los daños que se dieron al ambiente, y que “es evidente el sobrecosto en el proyecto”.
La Ciudad de las Artes contaría con dos auditorios, cuatro salas para obras de teatros, conferencias y talleres. Además, siete salones de piano y cinco salones de música.
Allí se albergaría la Escuela de Artes Plásticas, el Conservatorio Nacional de Música, la Casa del Escritor, entre otras.
Al ser consultada al respecto, la exdirectora del Inac María Eugenia Herrera expresó que no haría ninguna declaración.
No obstante, dijo: “la Ciudad de las Artes estaba al día hasta donde yo la dejé, no te puedo dar más detalles, porque no tengo ni idea de lo que está sucediendo”, concluyó.