La construcción de una planta dispensadora de concreto en Coco del Mar, corregimiento de San Francisco, tiene en “alerta” a los residentes de esa zona residencial.
A raíz de esto, los miembros de la Asociación Ambiental de Residentes de Coco del Mar y Viña del Mar efectuaron una protesta, ayer, para mostrar su rechazo al proyecto y exigir a las autoridades que lo detenga.
La concretera será instalada dentro de un espacio de 2 mil metros cuadrados, donde se levantará un edificio de 26 pisos.
Por su parte, los promotores de esta obra, Coco del Mar PTY, S.A., informaron que la planta dispensadora producirá 30 metros cúbicos por hora de concreto y contará con dos depósitos para almacenar el material.
También detallaron que la misma operará de forma temporal y será de uso exclusivo para la construcción del edificio, que cuenta con un estudio de impacto ambiental categoría I.
En tanto, José Isabel Blandón, alcalde del distrito de Panamá, subrayó que la instalación de la concretera en el sitio es una alternativa que está ofreciendo la promotora para evitar el ingreso diario de camiones.
Sin embargo, planteó que son los miembros de la comunidad los que deberán definir finalmente cuál de las dos opciones es la más conveniente: si se coloca la planta allí o si acepta el paso frecuente de esos vehículos.
Para ese corregimiento se elabora un plan de ordenamiento territorial que busca definir la capacidad de carga del área. Los vecinos pidieron suspender los permisos de construcción mientras se realiza ese plan.
UNA CONCRETERA EN COCO DEL MAR
Los residentes de Coco del Mar y Viña del Mar, en el corregimiento de San Francisco, están frente a un nuevo problema urbano: les instalarán una dispensadora de concreto cerca del área para levantar otro edificio.
Esto motivó que un grupo de más de 40 vecinos del lugar se manifestaran desde tempranas horas de la mañana, con pancarta en mano y gritando consignas para reclamar la intervención de las autoridades locales.
Pablo Ruidíaz, miembro de la comunidad, explicó que desde el pasado mes de julio a los residentes se les ha hecho llegar volantes por parte de la promotora Coco del Mar PTY, S.A., que pertenece al grupo Provivienda.
En la nota se le comunicaba a los moradores sobre colocar una planta mezcladora de concreto marca Mixer Systems, que producirá 30 metros cúbicos por hora de cemento y que contará con dos depósitos para almacenar concreto.
Los residentes aseguran que el objetivo de instalar una concretera en el sitio es para edificar una nueva torre de apartamentos.
De hecho, en la página web de Provivienda se exhibe el diseño de Riviera del Golf, un edificio de apartamento de 26 pisos que será construido en Coco del Mar, sobre la vía Cincuentenario, calle 79 este.
Cada piso tendrá capacidad para hasta cuatro apartamentos de 183.55 metros cuadrados hasta los 245.77 metros cuadrados.
El inmueble contaría con mil 500 metros cuadrados de área social, lo que incluye: piscina para adultos y niños, gimnasio, jacuzzi, salón de eventos, entre otras.
MANIFESTACIÓN
Frente a la situación, los vecinos agrupados en la Asociación Ambiental de Residentes de Coco del Mar y Viña del Mar realizaron ayer un manifestación pacífica a un costado de la iglesia San Francisco de la Caleta para mostrar su rechazo a este y todos los otros proyectos que se levantan en el área.
Ruidíaz, miembro de la asociación, explicó que los residentes llevan años tratando de que las autoridades comprendan que el área no da para seguir levantando edificaciones.
“Estamos viviendo en un verdadero caos”, acotó el dirigente comunitario quien mencionó que esto ha sido provocado por cambios de zonificación “ilegales”. En ese sentido, subrayó que todo eso ha permitido la construcción de locales comerciales y edificios que superan la densidad, y que a su vez terminan ocasionando problemas de tráfico, alcantarillado y agua potable.
Los manifestantes denunciaron que son aproximadamente 11 los proyectos que se evalúan edificar en la zona, de los cuales, 5 están en construcción.
Por su parte, Steve Kardonski, presidente de la Asociación Ambiental de Residentes de Coco del Mar y Viña del Mar, dijo que la falta de acción por parte de las autoridades como la Alcaldía de Panamá, Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial y Ministerio de Ambiente obliga a las comunidades a pelear por sus derechos.
Durante la protesta, un grupo de obreros que labora en el proyecto WindRose, que es ejecutado por el Grupo Suárez y que este año fue denunciado por los residentes de Coco del Mar, se manifestó contra la acción de los moradores.
Tomás Rojas, vocero de los trabajadores, señaló que están inconformes con la posición de los vecinos, toda vez que con su posición afectan la economía de cientos de hogares panameños. “Solo contamos con el oficio que hacemos en la construcción para llevar el pan a nuestros hogares”, puntualizó.
EMPRESA RESPONDE
Por su parte, los representantes de la promotora explicaron que la colocación de la concretera será de uso temporal y estará dentro de las inmediaciones en donde se desarrollará el proyecto inmobiliario para su uso exclusivo.
Así mismo, informaron que la obra cuenta con estudio de impacto ambiental categoría I aprobado por el Ministerio de Ambiente, a través de la Resolución DRPM-IA- 169 del 6 de julio de 2016. Además, la promotora dice haber tramitado los permisos correspondientes para la ejecución de la obra.
Incluso, comunicaron que llevaron a cabo dos procesos de “participación ciudadana” para informar a los vecinos sobre la obra y están dispuestos a aclarar cualquier duda al respecto.
“Nuestro proyecto se encuentra en una zonificación que permite el desarrollo de edificios de alta densidad residencial y esto es lo que estamos desarrollando”, concluyó la promotora en un cuestionario que le envió este medio de comunicación.
En tanto, José Isabel Blandón, alcalde del distrito de Panamá, señaló que aún no se ha definido nada en lo que respecta a esta obra.
Agregó que como parte de la consulta pública que implica el estudio de impacto ambiental, los miembros de la comunidad deberán definir si prefieren la concretera en el sitio o que los camiones transiten diariamente por el lugar en el centro de la ciudad de Panamá.
A la vez, indicó que en el marco de la elaboración del plan de ordenamiento territorial en el corregimiento de San Francisco se analiza la posibilidad de “suspender el otorgamiento de nuevos permisos de construcción”.
No obstante, aclaró que este tipo de decisiones no las puede tomar él por si solo, sino que la propuesta tendría que ser llevada al Consejo Municipal de Panamá para que sea esa cámara la que apruebe la medida.
