El Ministerio de Ambiente evalúa un estudio de impacto ambiental categoría III, para la instalación de un parque eólico con 36 aerogeneradores llamado La Vikinga y ubicado en el distrito de Santa Fe, Veraguas.
El documento ambiental fue presentado por la empresa Eólica Energy, S.A., luego de recibir una concesión por parte de la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP) que abarca 2 mil 200 hectáreas en esa zona, de las cuales, mil 327 hectáreas están en el área protegida Parque Nacional Santa Fe.
Esta reserva fue creada en el año 2001 y posee una superficie de 72 mil 636 hectáreas. Se caracteriza por ser un sitio de aves migratorias y especies de orquídeas.
Según el estudio ambiental, se hizo una prospección del área de concesión, dividiéndola en dos zonas para no afectar el área protegida.
Por ejemplo, la zona 1, donde estará la mayoría de los aerogeneradores, será la de “intervención directa”, que abarca 872 hectáreas y está fuera del área protegida del Parque Nacional Santa Fe.
Se trata de un área intervenida por la actividad agrícola y ganadera.
Mientras que la zona 2, de “intervención indirecta”, abarca mil 327 hectáreas y la misma forma parte del área protegida del Parque Nacional Santa Fe. Es un lugar 80% boscoso y no intervenido.
En estos momentos, el estudio se encuentra en proceso de evaluación por parte del Ministerio de Ambiente.
No obstante, ha generado cierta inquietud por parte de grupos ambientalistas, que señalan que es “riesgoso” dar en concesión terrenos que están en un área protegida.
Susana Serracín, miembro del Centro de Incidencia Ambiental, considera que estos proyectos cerca o dentro de una reserva deben verse con “lupa”. “Un parque eólico también tiene sus impactos”, manifiesta.
Para la activista, estas concesiones deben rectificarse y si no se toman controles drásticos, el daño al ambiente podría ser “irreversible”.
Por su parte, Harley Mitchell, hijo, exdirector de Legal de la desaparecida Autoridad Nacional del Ambiente, expresa que cualquier proyecto dentro de una reserva primero debe tener el aval de la Dirección de Áreas Protegidas del Ministerio de Ambiente, antes de que se apruebe su estudio de impacto ambiental.
Sin embargo, considera que lo más recomendable es no dar concesiones ni aprobar desarrollos en reservas para mantener y conservar los recursos naturales del país.
Consultado sobre este tema, el director de Evaluación y Ordenamiento Ambiental del Ministerio de Ambiente, Manuel Pimentel, indicó que todos los proyectos, obras o actividades que se localicen dentro de un área protegida deberán presentar dentro del proceso de evaluación de impacto ambiental la viabilidad de la Dirección de Áreas Protegidas y Vida Silvestre, de acuerdo con lo establecido en el artículo 26 del Decreto Ejecutivo No. 123 del 14 de agosto de 2009.
El funcionario precisó que actualmente el proyecto fue admitido y que el promotor deberá solicitar el aval a la Dirección de Áreas Protegidas, toda vez que dos de las torres propuestas en el proyecto se ubican en el Parque Nacional Santa Fe.
No obstante, subrayó que esta administración gubernamental aprobó el Plan Energético Nacional 2015-2050, que es la hoja de ruta para desarrollar un sector energético adaptado a las futuras condiciones climáticas y que reducirá significativamente las emisiones de la matriz eléctrica, con inclusión de fuentes renovables no convencionales en al menos 70%, enfatizando el aprovechamiento del sol y el viento a través de proyectos eólicos.
En tanto, el administrador de la Autoridad de los Servicios Públicos, Roberto Meana, manifestó que aunque la entidad que dirige es la que otorga las licencias de concesión, le corresponde al Ministerio de Ambiente determinar si es viable o no un proyecto en determinada área, incluyendo las reservas y refugios de vida silvestre.
“Yo allí no tengo competencia. Nosotros damos una licencia de carácter temporal y el beneficiado debe ir al Ministerio de Ambiente a presentar su estudio ambiental y que se lo aprueben o no. Es en este proceso donde se debe decidir ese tema”, puntualizó.
EMPRESA EXPLICA
Los representantes de Eólica Energy detallaron que su plan consiste en determinar aproximadamente 36 posiciones en las que los aerogeneradores podrían ser instalados dentro del área de concesión y para ello se están realizando los estudios necesarios, tanto de viento como logísticos y geológicos, para así escoger las ubicaciones más viables.
Moisés Fialko, del equipo de Eólica Energy, sostuvo que la estimación de inversión en este parque eólico puede estar entre 160 millones y 190 millones de dólares.
En cuanto a que la concesión y algunos de los aerogeneradores están dentro de una reserva ambiental, explicó que es algo que aún no está definido, pero en este momento más del 80% del proyecto está en áreas de propiedad privada, en una posible zona de amortiguamiento y en la que el uso de tierra en este momento es de pastoreo o agrícola.
“Por ejemplo, existe la posibilidad de nueve aerogeneradores en área protegida sin manto vegetal, pero aún no sabemos por estudios si esto podría ser viable. Si es necesario moverlos de lugar, es perfectamente posible”, explicó.
Sobre la empresa, Fialko expresó que está constituida por consorcios que han tenido coparticipación en el desarrollo y construcción de diferentes proyectos de generación de energía eólica y solar, con colaboraciones de empresas especializadas en mediciones de viento. Todas con experiencia por mas de 15 años en este tipo de proyectos.
El representante de Eólica Energy indicó que realizan diferentes reuniones con varias personas de la comunidad, como por ejemplo con alcaldes y autoridades regionales, con la dirección de las escuelas y maestros de los establecimientos de la zona.
También dijo que terminan de redactar el plan social del proyecto para determinar el apoyo que darán a la comunidad en general, a fin de que Santa Fe se desarrolle como un sitio que apoya energías renovables.
Eso incluiría un plan de mejoramiento de los institutos educativos del área y una propuesta para la recuperación del Parque Nacional.
“En breve estaremos iniciando las consultas con los residentes para difundir el plan general del proyecto y cómo se verán ellos beneficiados, desde el inicio de los trabajos y durante la operación futura del proyecto”, concluyó.