La Generadora del Istmo, S.A. (Genisa) informó la tarde de este jueves 21 de julio que no puede responsabilizarse por "las posibles consecuencias ambientales, civiles, sociales, legales e inclusive daños en las obras de ingeniería del Proyecto Barro Blanco" ante las condiciones naturales que aumentan el caudal del río Tabasará.
Mediante una nota de prensa, Genisa destaca que debido a la estación lluviosa, el embalse experimenta un "llenado descontrolado" y las aguas "no podrán ser desalojadas por las compuertas de desagües de fondo de la presa, con la capacidad y rapidez que se requiere para mantener dicho nivel en la cota 87.5 msnm como exige la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (Asep)".
La nota también solicita al Gobierno Nacional que, bajo la posibilidad de riesgo inminente, "autorice la reanudación del proceso de llenado de embalse, pruebas finales y operación comercial del proyecto".